Llegaron a la empresa como la pareja amorosa que fingían ser y continuaron con sus labores, siempre fingiendo felicidad y sin dejar sus papeles.
El reloj marcó las 8 p.m. y ya todos se habían ido. Los únicos en la empresa, aparte de guardias, eran Ashley y Alexis.El teléfono sonó.- Ven a mi oficina – dijo Alexis y golgó en seguida.Ashley frunció el ceño, definitivamente no tenía paciencia para sus juegos. Respiró hondo tratando de calmarse y fue donde él.Tocó tres veces la puerta, la voz de Alexis se escuchó invitándola a pasar.- Estoy aquí como me lo haz pedido – habló Ashley sin mostrar algún tipo de emociones, se mantenía erguida y firme frente al escritorio.Alexis se mantenía en su puesto, bajó la tapa de la laptop, la vio a los ojos y le dijo.- Toma asiento – Ashley obedeció y se sentó frente a él. Alexis sacó una carpeta de color azul y la puso sobre el escritorio – Ábrela – ordenó.Ashle