CAPITULO 17. Crudo
—¿Tienes mi chaqueta negra de jeans?—Rámses había esperado que Gabriel saliese de su habitación para preguntarle.
—¿La que me queda mejor a mí que a ti? Si, está en mi habitación—estaba más risueño que nunca.
Rámses entró a su cuarto y no tardó ni tres minutos cuando pegó un gruñido.
—¿Qué m****a es esto?—dijo enseñándole su mano a Gabriel. Desde donde yo estaba no veía lo que le mostraba.
—¿Tu qué crees que sea?.
Rámses achicó los ojos y vio lo que estaba en su mano. Su cara se contrajo en una mueca espantosa.
—Vous êtes un cochon! Pourquoi ne nettoyez-vous pas? Brut!.¡Eres un puerco! ¿Por qué no limpias? ¡Que asco!.
Gabriel se reía y cuando el portugués se quitó de mi campo de visión vi a Rámses correr al baño con su mano adelante, como si llevase una bomba en ella.
—¿Qué pasó?.
—Que Gabriel es un asqueroso
Y entonces vi a Gabriel como se orinaba encima, literalmente, de la risa. Su jeans comenzó a teñirse de un color más oscuro en el camino que recorría su orina hasta el s