Sophia
No entendía por qué Tomas se ponía así de agresivo, estaba muy enfadado, pero sabía que no le gustaría la idea de que yo hiciera eso. Se va a poner agresivo como estaba siendo conmigo por teléfono hace un momento, no creo que haya sido buena idea habérselo dicho.
- ¿SOPHIA? ¿¡SOPHIA!? - me llama. Sigue alterado en la línea. No quiero pelearme ni discutir con él por teléfono. Alejo el móvil de la oreja y oigo que me llama mi abuela. Termino la llamada y dejo el móvil en la mesa junto a la cama. Sigue llamándome y llamando a la puerta. Me alejo y voy hacia la puerta. Pero antes de abrirla, miro al techo y suelto un suspiro para calmarme. Quiero olvidar el comportamiento de Tomas. Y no quiero que mi abuela se preocupe, ya estoy de camino a casa de Vitor, que es un desconocido... Pero un desconocido guapo, atento y muy travieso... Y empiezo a recordar la escena de la videollamada de él enseñando su polla grande y gruesa. Tocándola delante de mí... Bueno... en la pantalla del móvil.