Essa é só mais uma história de Reis, rainhas e princesas... será? O reino Arbória tem características feudais, aonde o povo plebeu planta, colhe, cria, fábrica... Tudo em prol do reino. Aquele que tenta se rebelar é preso e pode chegar a forca por traição. Além das leis sancionadas, parte da realeza de Arbória tinha o costume de fazer uso da pureza inocentes da filhas de camponeses, como se lhe fossem de direito. Essa prática havia sido extinta com o Rei Conrado Arbória, contudo algum nobre ainda fazia por suas costas antes da morte do rei. Arbória nunca mais será a mesma, após o rei Conrado decretar de maneira torpe ou não, que seu substituto ao reinado seria seu enteado Nuno, ao invés de seu filho legítimo Salvador. Após esse fato, o ódio entre os irmãos só fez aumentar.
Ler mais-I'm on my fourteen carats
I'm fourteen caratDoing it up like MidasNow you say I got a touchSo good, so goodMake you never wanna leaveSo don't, so don'tGonna wear that dress you like, skin-tightDo my hair up real, real niceAnd syncopate my skin to your heart beating...La canción de Selena Gómez resonaba con eco dentro del baño. Cantaba a todo pulmón como si de un concierto privado se tratara. Había decidido tomar una ducha después de unas horas cansinas de baile.
Una llamada de Helsey, mi mejor amiga interrumpe la canción y mi concierto el cual estaba en su mejor momento, muy a mi pesar salgo de la ducha, tomando un albornoz en el camino para colocarlo sobre mi cuerpo húmedo. Tomé el móvil, llevándolo a mi oído mientras salgo del baño.
-Escucho.-murmuro entrando a mi habitación y dirigiéndome al armario para tomar un pijama.-Vamos a una fiesta-dice, nada más hablo. Rodeé los ojos con cansancio.-Sí, Helsey, tuve un buen día, gracias por preguntar-digo con notorio sarcasmo en mi voz.¿Dónde demonios dejé mi pijama? No la encuentro.
-Venga, Sam, nunca salimos juntas- la súplica predomina en su tono de voz y apostaría un ojo a que está haciendo un puchero.
Y así seguimos los próximos cinco minutos; ella suplicando y yo diciendo que no mientras me lamentaba por haber puesto mi pijama de invierno a lavar.-Ya, está bien-cedí al percatarme de que nunca iba a parar si no le decía que sí.-Vamos a la condenada fiesta, pero solo una hora y nos vamos-advertí.El chillido que pegó hizo que alejara mi oído del móvil.- ¡Sí! Eres la mejor del mundo mundial.Bufé antes de ver la hora en mi celular.
20:00pm.
Genial (notase el sarcasmo) tengo una hora para prepararme.
Yo era una de las personas más indecisas del mundo y tener tan solo una hora para escoger algo que ponerme era una desgracia para mí.
Con desdén me dirigí al closet nuevamente para ver que me podía poner. Ojeé este, mirando las prendas y prendas que nunca había utilizado, pero que por algún motivo estaban allí.
Mirando la hora y viendo que ya habían pasado veinte minutos desde las ocho me apresuré a tomar algo. Me conformé con una falda negra suelta que me llegaba por encima del muslo, una camiseta roja de manga larga que se ajustaba a mi busto y unas botas altas hasta las rodillas que nunca he utilizado. Miré por mi balcón hacía afuera, la noche parecía fresca así que tomé una chaqueta de cuero.
Miré mi cabello aún húmedo y decidí dejarlo así, tomando una liga para atarlo más adelante.
Antes de salir de mi habitación me cercioré de que tenía todo en mi pequeño bolsito de mano; y con todo me refería al móvil, dinero y llaves.
Bajé las escaleras de dos en dos y una vez en la cocina dejé una nota a mis padres para que, si llegaban antes de su viaje no se preocuparán, aunque no creía llegar muy tarde a casa.
Salí por la puerta trasera hacía el porche donde esperé sentada en uno de los escalones de la escalerita a Helsey.
El sonido del claxon de su coche hizo que levantara la mirada hacía ella.
Sin esperar mucho y para no tomar más frío me subí a este.
-Hola, guapa-dice mi amiga nada más subir, dejando un beso en mi mejilla.-Hola, preciosa-digo mientras volteo para colocarme el cinturón de seguridad, ella es una bestia conduciendo.Tardamos más o menos 14 minutos en llegar a la casa donde la fiesta se llevaba a cabo.
Supondría que, recién comenzaba teniendo en cuenta la música baja y la poca gente que se encontraba allí.
(2:00am)
El reloj marcaba las dos de la madrugada, había tomado dos cervezas y un gin-tonic y ya me sentía con mucho sueño como para seguir.
El alcohol la mayoría de las veces no me hacía efecto rápido, sí me daba bastante sueño.
En fin, busco a Helsey con la mirada entre la gente, pero al no tener éxito decido mandarle un mensaje.
Samara: ¿Dónde estás?
Hels-hels: En el baño, ¿ya te vas?
Samara: Creo que sí, tengo sueño, nos vemos mañana ¿sí? Cuídate, cualquier cosa me avisas.
Hels-hels: Vale, vale. ¡Te quiero!
Con una sonrisa salí de la casa, que, en cambio a como estaba antes ahora estaba atestada de gente.
Llamé a un taxi, que no tardó ni diez minutos en venir a recogerme. Le di la dirección a la mujer que lo conducía y en un abrir y cerrar de ojos había llegado a mi casa.
Pagué el transporte y con un cansancio subliminal subí a mi cuarto. Como era de esperarse
mis padres no había llegado aún.Una vez en mi habitación me coloqué me pijama, muy a mi pesar, ya que no era el pijama de invierno que tanto anhelaba ponerme.
Mi pijama consiste en una camiseta de mi hermano que me queda enorme y unos shorts algo cortos. Me dirijo a el baño y cepillo mis dientes, peino mi cabello y hago mis necesidades una vez lista me acuesto en mi suave cama y caigo en un profundo sueño.(...)La canción de Shingeki no kyojin de la segunda temporada hizo que abriera los ojos rápidamente.
-¿Quién llama a esta hora de la mañana?-murmuro, tanteando en la mesita de noche para coger mi móvil.- ¿Si?-digo, una vez tengo el celular en mano.
-Hija, ¿estabas durmiendo?-la voz de mi padre irradiaba fastidio, a veces creía que me odiaba.
-Mmm... ¿no?
-Eso fue un sí-gruñó. Pff, ni que fuera tan grave ¿Qué hora es?
Me levanté, aun en la llamada y busqué mi reloj por el escritorio que había en frente a mi cama. M****a, eran más de las doce, ya ni siquiera era mediodía.
-Se me hizo un poco tarde.-admití. Mi padre solía ser muy (demasiado) quisquilloso con los horarios.
-Ven en diez minutos-fueron sus últimas palabras antes de colgar. Que maleducado.
Suspiré dejando el móvil en mi escritorio y puse el cronometro en cinco minutos, era obvio que no llegaría en diez minutos, pero al menos lo intentaría.
-¿Me bañaré ahora, o de tarde?- dije, oliendo mi camiseta. Ayer fui a una fiesta...debería.
Rápidamente me adentré al baño, y comencé a desvestirme con una mano mientras que con la otra abría la ducha y esperaba que el agua se calentara. Una vez dentro me apresuré a lavarme el cabello, sin mucha preparación. Enjaboné mi cuerpo y sin más preámbulos, salí de la regadera, coloqué una toalla en mi cabello y otra en mi cuerpo y salí hacia mi cuarto viendo que el cronometro marcaba los cuatro minutos y medio.
Me adentré en el closet, tomando un pantalón deportivo negro junto a una sudadera con capucha del mismo color. Tomé mi ropa interior y como un rayo me vestí.
Ni siquiera me había peinado cuando ya estaba fuera de casa con unas zapatillas deportivas en mano y el móvil en la otra.
Para mi suerte el taxi llegó rápido y no tuve que esperar demasiado. Tardé tres minutos y medio en llegar a la oficina de mi padre.
-Muchas gracias, que tenga buen día- le dije al taxista después de haberle pagado y bajado de su coche.
Miré el edificio que se cernía a lo alto.
Iba a mirar mi móvil cuando un brazo rodeó mi cintura y una mano tapó mis ojos iba a gritas, pero las palabras no salían de mi boca, gracias a que mis pulmones no tenían aire, las piernas me quedaron entumecidas. ¿Qué demonios me dieron...?
Lo único que escuché fue;
-Jefe, ya la tenemos.
Hasta que todo se volvió negro.
Naquela manhã, um pouco antes do funeral de Ane. O periódico Arborense abalava as estruturas do palácio real."O que deu na cabeça de Teobaldo, René?" Nuno perguntava ao duque que tinha em mãos o periódico com a manchete sobre a morte de Ane Lerim.Abaixo do desenho de uma menina com a boca costurada, vinha o título da manchete. -- SEU SILÊNCIO É CONIVENTE -- Teobaldo auxiliado por Cristóvam, lembrou inúmeras mortes sem solução das meninas de Arbória."Os parentes violam essas meninas e querem que a responsabilidade seja nossa." O duque fala indignado."Não estou nem questionando quem comete os crimes. " Ele soca a escrivania."O que estou questionando é a empáfia de Teobaldo, não nos excluiu da conveniência. Deixou implícito para bom entendedor ler."
Serena, Dilany dormia na cabana aonde seria o cativeiro da realeza. Tinha algumas escoriações por conta da queda na ribanceira, mais nada demais. Estava sendo muito bem cuidada, apenas mantida desacordada, pelo tempo que fora necessário.A esponja que umidecia seus lábios, tinha a mesma erva que a deixou tonta e desnorteada quando partia com Madame Irlanda, era necessário que Dilany não acordasse, aquela que todos chamam de bruxa, não permitiria. 👑👑👑👑👑 Nuno repreenderia quem entrou em seu quarto. Todos sabem que aquele era o horário de suas orações e não gostava nem um pouco de ser interrompido. Estava de joelhos diante do oratório. Quando levantou-se, virou em cólera para ver de quem se tratava. Titubeou como se fosse cair novamente. Não podia acreditar quem ali na sua frente estava. Chegou a pensar em uma alucinação.<
Apolo parecia mais feliz que Salvador, quem o visse diria que o animal negro de pêlo vistoso sabia que estaria de volta ao lar. A todo momento acenava para alguém que passava rumo a festa, alguns lhe conheciam e ficavam estupefatos, outros nem imaginavam de quem se tratava e simplesmente ignorava.No caminho, os sinais que tudo deu certo com o plano. Os pais revoltados estariam ao lado de fora apenas como prevaução. Salvador sabia o quão fraco era Nuno, via a cena em sua cabeça. Seu meio irmão gritaria fazendo eco pelo palácio, mas quando entendesse que nada salvaria sua família cederia em tudo o que lhe pedisse.Ao sair do caminho verde, a estrada que ficava no meio da mata bruta, Salvador já podia avistar toda a frente de pedra do palácio. No lombo de Apolo, emocionou-se com lágrimas que rolavam pelo seu rosto, em breve tudo o que tentaram lhe tirar e era seu por direito, estaria de vo
"Haa" Os arreios eram frouxos, assim Raia disparava levantando poeira pela estreita estrada. Ao pensar no que sua vida transformara, cavalgar com Raia, era uma de suas poucas felicidades. Mesmo esse passeio não sendo recreativo, ainda sim lhe dava prazer a companhia de sua égua.No final da senda, avistava o carro que estaria Laureano, no meio de todos os homens do grupo, seria certo dizer que o pai de Josephine era o mais sensato, ou mais tranquilo como muitos diziam. Por isso fora escolhido para ficar com Dilany junto a rainha Catléya e seus filhos.O plano seguia seu curso, prenderiam a família de Nuno, apenas para que ele confesse seus crimes. Não os machucariam, a rainha e os pequenos príncipes, não poderiam ser punidos pelos erros atroz do rei.Ao aproximar-se, a camponesa vai puxando os arreios devagar, fazendo a égua parda frear a intensidade do galope. Dilany desceu do animal, ao lado do carro que
Eram muitas dificuldades. Alguns poucos camponeses portando armamentos de pouco poder, contra uma guarda real muito bem armada. Tal discrepância poderia terminar em mais desgraça. Contudo, três fatores os fizeram seguir em frente. O trunfo, o efeito surpresa e a estratégia.O trunfo nada mais era que o príncipe de Arbória ao lado dos campônios, o efeito surpresa seria a total ignorância da realeza de uma possível retaliação. Já a estratégia, Salvador estava sendo totalmente contra."Meus sobrinhos e cunhada não tem nada haver com as atrocidades de meu meio-irmão. Atacamos ele e somente ele." Discorre convicto."Oras! Vossa alteza diz está do nosso lado e já está dando para trás no plano que nem começamos ainda." Questiona Joafram."Estou com vocês como a semanas atrás ao revelar-me para todos. O que não quero é, covardia com mulheres e crianças. Vós aqui estão justamente em reprova as atitudes de Nuno. Vamos o
Eram tantas vozes ao mesmo tempo, que ficava difícil entender o que se passava. Dilany aguardava ao lado de fora, conforme prometera a Salvador. Contudo, após um curto período de obediência, ouvira o início de embates e resolvera entrar.Empurrou a porta do pequeno templo a fechando de costas. Quando virou-se, a discussão acalorada cessou, deixando em seu lugar um silêncio constrangedor. Naquele instante os olhos curiosos daqueles que por ali estavam, eram voltados para si.Olhos curiosos por assim dizer. Pois na verdade, muitos eram de desdém. Aqueles homem olhavam por cima a afronta da mocinha invadir uma reunião de suma importância. Nenhuma mulher deveria está ali -- pensavam -- nem mesmo as trajadas de calções e galochas, como despojava Dilany.Alguns nem perguntaram, entenderam que Cícero fizera de sua filha homem para protege-la. Mas havia aqueles que não entendiam bem qual era a verdadeira natureza de Dilany Ziran.Para total confusão de mu
Último capítulo