Nathan
Entro deprisa por la emergencia del hospital y rápido me acerco a la recepcionista donde doy toda la información de Ximena.
—La señora está en cirugía, tome asiento por favor, —murmura y mi preocupación sube al máximo.
—Está embarazada, —susurro preocupado.
—Se lo diré al doctor, —anuncia y yo asiento para luego sentarme a esperar noticias ‘‘Dios, si estás ahí, cuídalos’’
(...)
—Nathan, —escucho que me llama Javier, levanto mi cabeza y me levanto de mi asiento para ser atrapado por sus brazos— ¿Cómo está? —Pregunta cuando no separamos y tomamos asiento.
—Aún no me dan noticias, —susurro mirando mi reloj de mano y viendo que han pasado dos horas desde que llegue aquí. Observo como un doctor atra