El se levantó y miró por un momento a la chica, su cabello estaba escondido en la toalla y podía ver completamente sus facciones, tenía una pequeña cicatriz debajo del ojo.
Ella al sentir la mirada se sonrojó, no llevaba maquillaje. “Creo que deberíamos poner un horario y algunas reglas”.
Adam asintió alejándose de ella. “Bien, hablaremos de eso en la noche”.
Ella confirmó y salió de la habitación.
Minutos después, Melody fue a ver a Walter, él ya estaba listo para ir a la escuela. Melody sonrió acercándose y despeinando su cabello.
Walter molesto le reclamó. “¡Oye!”.
Melody se acercó. “Vamos a desayunar, te llevaré a la escuela”.
Walter le dijo. “No. Me iré con el chofer”.
Melody insistió. “Pero quiero llevarte”.
Walter tomó sus cosas y camino a la puerta. “No necesito que vayas, tú has tus cosas”.
Melody lo siguió hasta bajar las escaleras y llegar al comedor.
Melody miró al señor Pablo. “Buenos días”.
EL hombre mayor observo a la chica con el ceño fruncido, como si le