Después de un tiempo notamos que ya es muy tarde y los niños tienen sueño, raro considerando todo el dulce que han comido y lo mucho que han corrido. Los invitados se van de a poco y nosotros nos despedimos y les agradecemos personalmente uno a uno.
Ryder toma a William y mi mano para caminar lo poca distancia hasta el nido.
Al llegar cenamos un poquito, vemos las caricaturas favoritas de William mientras tanto... Después de un rato tenemos sueño incluyendo a William quien resistió hasta donde pudo. Nos lavamos los dientes, nos bañamos y nos ponemos las pijamas.
- ¿Te divertiste bebito? – Pregunto dándole un besito al terminar de ayudarle a lavar sus dientitos quitando todo rastro del dulce de su fiesta.
- Shi mami.
- Que bueno cachorro. Ahora hay que dormir. – Regresamos al lecho.
- Te amamos mucho. – Le decimos muy cariñosos.
- Los amo muto tamién. – Nos abraza.
Lo besamos y abrazamos, después de contar una historia improvisada William es el primero en caer dormido.
- Te amo un mont