Narra Naylea:
¡No puedo creer lo que está pasando, me acabo de casar con el amor de mi vida!
Hace una hora llegamos al país e hicimos el check in en el hotel donde nos estaremos quedando por nuestra luna de miel. Todo luce sofisticado y caro, digno de Dario.
A pesar de que siempre espero lo mejor de él, siempre me termina sorprendiendo aún más y eso me encanta.
Tiene el poder de sobrepasar mis expectativas.
Entramos a nuestra habitación, y como es de esperarse, es una de las mejores del lugar, es extensa, se podría jugar béisbol en ella, tiene una cama king size, una pequeña salita con muebles y una increíble vista al mar y a las instalaciones del hotel, quisiera poder detallar más el lugar, pero se me hace imposible al sentir a mi esposo a mi lado. Darío está emocionado, percibo cierta desesperación en él.
Este me hala y me acerca a él, cohibiéndome de recorrer el lugar.
Nunca me cansaré de decir lo sorprendida que estoy de tenerlo de esta forma.
Desde el momento que lo vi por primer