¡El gran día!
Naylea:
Últimamente siento que mi vida va demasiado rápido, ¿qué hago yo casándome con el hombre que me encontró en pijama aquella noche lluviosa?
Aveces me pongo a analizarlo todo y creo que estoy viviendo un sueño, en cualquier momento podría despertar.
Mi cerebro no procesa el cómo pasé de tener momentos increíbles (y no desde el lado positivo) con mi jefe, quien era insoportable, estricto, perfeccionista y crítico. A estarme casando con la mejor versión del mismo hombre.
Es que ¡wow, ¿cómo rayos pasó esto?!
Veo atrás y solo puedo estar segura de algo: le agradezco a mamá.
Le agradezco por echarme, le agradezco por no buscarme, por no arrepentirse, por todo lo que hizo que logró que llegara a este punto.
Y no.
No me malinterpreten, fue horrible lo que hizo, y espero que de corazón se arrepienta de ello, ya que pude haber corrido con otra suerte... sin embargo, gracias a esto conocí a Dario, Natalia y otras personas maravillosas que me han acompañado en esta aventur