Más allá de la Tempestad: El gran final
Más allá de la Tempestad: El gran final
Por: Kaluz12
La desición de Kathleen

   Kathleen quien paseaba una hermosa mañana con Blanca y Rex para nadar un rato en la playa y disfrutar de el olor marino, de camino se encontró con Caleb y está preguntando por como había dormido y demás pregunto también por Dante a quien no había visto desde ayer, Caleb le explico que hace poco lo vio entrar a donde los viejos líderes porque debían hablar de varios temas, Kath lo mira extrañado y pregunta

   Kath: pero… ¿Por qué no me llamo?, El siempre me llama para participar en dichas reuniones -mirando extrañada a Caleb-

   Caleb: ni yo lo se Kath, pero lo que sí se es que Dante ahora como líder debe ser más responsable y lo más probable es que por ello sea la reunión.

   Kath sólo reía levemente y mientras secaba sus lágrimas decía que en esa parte le recordaba a su padre ya que a él también lo solían regañar, luego de contarle a Caleb sobre ese pequeño recuerdo el solo podía reír junto a Kath pues ambos tenían eso en común. Al cabo de ello decidió seguir su camino e ir a nadar un rato y luego ver si ya Dante había terminado su reunión.

   Luego de un rato no logró ubicarlo por los alrededores y fue entonces que decidió ir a buscarlo donde los viejos líderes puesto que allí es donde estuvo por última vez, pero al apenas escuchar que la nombraban decidió esconderse para saber el porqué hablaban de ella.

  Iván: Dante, sabes muy bien que opinamos de la joven Kathleen, -leve pausa- sabemos que Alex tu padre fue el mejor, no sólo sacerdote sino mago y líder, si aún viviera claramente no te pediría esto.

   Dante: entiendo lo que me quiere decir, pero esto deben consultarlo con ella directamente y no conmigo -confundido-

   Iván: ¿Acaso no son pareja?, por ello queríamos hablarlo contigo primero –mira curioso a Dante y luego al resto-

   Dante: no, no somos pareja, es cierto que con los hombres lobo se dijo aquello, pero la verdad somos sólo buenos amigos.

   Aquellas palabras por alguna razón incomodaban a Kath pero aún no entienda ni el porque, es cierto que en ningún momento se le ha declarado y le hicieron creer a los lobos eso para proteger a todos, pero más allá de eso no.

   Sin hacer ruido decide volver donde los caballos e ir a casa, mientras pensaba que hacer Isthar quien la ve en la puerta algo decaída le pregunta

   Isthar: “¿Por qué ese gesto de triste?, volviste a soñar con tu madre”.

   Kath sólo suspira y le niega que no es por eso, si había soñado con su madre, pero el motivo de dicha tristeza era por Dante. Kath decide contarle a Isthar el como se sentía y como eso le hacía tener más preguntas que respuestas. Isthar sólo la escucho atentamente y para calmar un poco su tristeza dijo

   Isthar: “porque no vamos a ver a Dalila, tal vez nos pueda ayudar”.

   Isthar aunque fuera dragón, algunas emociones humanas no las entendía muy bien, ya fuera porque o lo exageraban o le dieran muchas vueltas al asunto. Claramente ella y Ra sabían que los últimos anillos eran de pareja y ellos conocían los sentimientos de ambos; pero interferir en ello estaba prohibido, lo único que podían hacer ambos era darles pistas no muy obvias.

   Así que luego de calmarse y comer decidió buscar a Dalila, esta muy feliz hizo 2 pasos, primero la regaño como madre y luego la abrazo, aunque lo último que dijo dejó más pensativa a la pobre Kath por lo que decía

   Dalila: ahora que recuerdo, tu dijiste que Zafiro también había recibido la apuñalada de Oscuro,  -leve pausa- aunque no lo creas si estuviera acá la regañaría igual que a ti, pero mi duda es ¿Cómo es eso posible? Aún me lo preguntó y no lo entiendo.

   Kath: ¿Qué?, ¿Cuándo dije yo eso? Y como es que lo se a estas alturas, no entiendo.

   Dalila: eso lo dijiste más inconsciente que consciente, creí que te lo habían dicho; -pausa corta- Pero por lo que veo no viniste acá por ello ¿Qué ocurrió pequeña?, Te noto preocupada.

   Kath: -suspira- ni yo misma lo se, la verdad es que no se como Dante me ve, si es como amiga o como una pareja -leve pausa- ni yo misma me entiendo ya -incomoda con si misma-

   Dalila: -la mira fijo y alza una ceja- ¿Tú como lo ves a el pequeña?, Tienes que tener la mente clara, además de nada te sirve estar con esas dudas, solo te hará crear más dudas.

   Kath: pues….. -se sonroja un poco y dice- como una pareja, admito que al inicio pasaron muchas cosas pero me atraía y me atrae a ese punto.

   Dalila: pues mi pequeña entonces deberías hablar con el y contarle de tus sentimientos, -caminando unos pasos- eso que te preocupa se llama amor y por eso te sientes confundida y con dudas; -suspira- pero haces mal en sólo preguntarte una y otra vez, debes ser transparente en este tema del amor y ser sincera primeramente contigo misma y luego de allí hablarlo con el.

   Kath decidió hacerle caso a Dalila, y esperar a Dante en el lugar acordado en la carta indicando lugar y hora, así que pensó en leer un rato más los libros medicinales de su madre y de allí ver que preparar de cena, las horas pasaron algo rápidas y pronto cayó la tarde, preparó una ensalada y unas bebidas con un poco de agua miel; al oir la puerta de la cabaña abre la puerta y dice

   Kath: bienvenido a casa ¿Qué tal estuvo tu día?

   Dante: Eh… bueno, la verdad estuvo regular, y no se que hacer… pero tranquila no pasa nada.

   Kath: -lo mira curiosa- estas seguro de ello, sabes que puedes contarme lo que sea, además quiero hablar contigo de algo.

   Dante: claro, tú dirás.

   Mientras ella miraba a los lados pensaba en como decirlo y lo invitó a cenar cerca de la playa y de allí podrían hablar más y así le podría preguntar aquello que considera importante acerca de sus dudas y de sus emociones, esté sin mucho hacerla esperar accedió a comer con ella y olvidar la larga reunión que hace horas tuvo.

   Luego de ambos cenar en calma y hablar de cosas variadas, Dante por fin se sentía relajado y había olvidado su pequeño estrés, no solo se sentía en paz por solo estar con ella sino que tambien el sonido de las olas le ayudo a liberarse para hablar calmadamente.

   Ya Kath también estando más calmada decide preguntarle varias cosas a Dante, cosas como si no se sentía sólo algunas veces, y más detalles sobre que ahora era líder oficialmente, esto a Dante no le pareció raro ya que con eso podría compartir más de sí mismo con ella y contarle que a veces ser Líder no le era tarea fácil, cuando le preguntó el porque no buscaba una mano derecha, este la mira fijo y dice

   Dante: verás, de hecho hoy me reuní con los viejos líderes y quieren que busque ya a mi mamo derecha, -leve pausa- consideran que un Líder estando solo no es bueno, y siempre va a necesitar consejeros aparte -corta pausa- de el líder y su mano derecha.

   Kath: y -leve pausa- ¿Has pensado en alguien especial?

   Dante: de hecho ellos optaron por que fueras tú la mano derecha y sacerdotisa de la tribu.

   Kath: -baja un poco la cabeza mientras se pone algo triste- ya veo, ellos me recomendaron, pero ¿tú ya tenías otros planes?

   Dante: de hecho, si.

   Kath: entiendo, -incomoda- seguro que es una persona mucho más apta que yo.

   Kath no sabía cómo reaccionar, en parte estaba incomoda porque no había pensado en ella y en parte triste porque sentía que no la tomaba en cuenta; Sólo pudo suspirar un poco y ser algo más directa

   Kath: Dante, ¿A ti te gusta alguien? Ya sabes como pareja -mirada fija-.

   Dante: -este se asombra un poco, quería decirle la verdad pero prefirió bromear un poco con ella- Mmm déjame ver, como pareja como tal no ¿Por qué? -mira su reacción-.

   Kath: ya veo…y ¿Cómo me ves tu a mi?

   Dante sólo sonríe un poco para terminar su broma y serle honesto: pues te veo como amiga, sólo….

   Kath no sabía porque esas palabras le habían dolido en lo más profundo y queria aguantar para no sentir tanto dolor, quería decirle que él igual para que el no se sintiera mal, pero su dolor era cada vez más grande y sin poder más le dijo

   Kath: -enojada y triste- pero como puedes decir eso, tú ni siquiera muestras interés en mis sentimientos, -agitada- no lo puedo creer, como pude haberme enamorado de alguien como tú… Eres un tonto, un… -prefirió callar antes de decir más e irse corriendo- Olvídalo.

   Dante la quería detener y explicarle que sólo quería gastarle una broma, pero no contó con que Kath hoy realmente no aguantó mucho su broma, ya que el a veces le hacía ese tipo de bromas y ella nunca se enojaba.

   Sintió que algo debió pasar esta vez y por eso ella actuó así, como sabía de su carácter prefirió recoger todo e ir a casa para mañana poder explicarle todo con más calma y disculparse.

   Dante se alzó y recogió la cesta para llevarla a su casa y luego ir a devolverla a la casa de Kath con una disculpa y explicación de lo ocurrido en la noche.

   Lo que no supo Dante es que Kath al llegar a la cabaña estaba envuelta en lágrimas y haría una pequeña maleta para irse, quería ir donde su padre pero sentía que sería peor, al cargar a Sami en sus brazos pensó en su madre y decidió ir donde los Osos.

   Isthar la detuvo y la hizo calmar para que pensara todo con mente fría y no dejará llevar por un impulso, mientras la miraba fijo con voz serena

   Isthar: “sabes bien que estar con mente caliente a nadie le hace bien, seguro tendrá una buena explicación -leve pausa- hagamos algo, descansa un poco y si aún sigues con esa idea nos vamos”.

   Kath quien suspira y seca sus lágrimas asiente, sabe que una desición apresurada nunca es bueno, mientras le hace cariño a Samy se logra dormir un rato.

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