La anciana se limpiaba las lágrimas después de contarle la historia con Roland, al hacerlo me di cuenta de que era un cuento de hadas, moderno, pero de hadas, al fin y al cabo. Me sentí increíble hablar con alguien desconocido, he hablado por más de cuatro horas, era lo que necesitaba. El de arriba me envió a esta señora para desahogarme, no he dejado de reírme con las expresiones de ella. Hablaba muy chistoso.
—Verdad niña, es una bella historia.
—Si y también triste.
—Depende de cómo lo veas, a mi punto de vista él debe madurar y prepararse para ti —quise hablar, varias frases de Roland llegaron a mi mente. «No estoy preparado para ti o soy un dominio y tu un ángel.»— Dale tiempo a que él madure. —Me dio un par de palmadas en la pierna—. ¡Linda historia!, hacer un libro al respecto una vez cambie y se convierta en una persona buena y creyente, será un gran libro de amor, superación y convicción en Dios.
—Vaya, no me gustaría que la gente leyera mi vida en un libro.
—¿Y si con el