Capitulo 02

Sus hermosos ojos grises claros veían a las personas a su alrededor en el bello jardín de la lujosa propiedad Taylor, ella se encontraba sentada al lado de su marido en la recepción de la ceremonia sintiéndose presionada a sonreír y probar las comidas.

Sin embargo, aunque Sophia Williams intentaba lucir alegre, el hombre a su lado no; él ni siquiera le dirigía la palabra a ella, mucho menos la volvía a ver, era un hecho para la mayoría de invitados que Vincent Taylor estaba siendo obligado a casarse.

Sophia podía ver cómo algunas personas parecían murmurar mientras la veían a distancia.

Algo que la hacía sentirse un poco incómoda.

Los minutos pasaban y la pareja recién casada se tomaba las fotos respectivas con invitados, familiares y ellos dos solos.

Una gran sonrisa fingida curvó los labios de Sophia mientras aceptaba una a una las felicitaciones y se tomaba las fotografías; pero ella nuevamente notaba que él tenía su misma seria y vacía expresión, ni siquiera se molestaba en saludar apropiadamente a los importantes invitados.

"Me está llevando al límite de mi paciencia"

Pensó la joven castaña suspirando.

"¿Que a caso es un niño para que se comporte de tan inmadura manera?"

•••••

La noche había llegado y con ella la finalización de la fiesta.

Sophia se encontraba en la enorme casa de playa de tres plantas ubicada en la colina con perfecta vista al océano, perteneciente a la familia Taylor.

No habría luna de miel, era algo que ella tenía muy en claro.

No sabía si quiera si lo iba a volver a ver después de ese día; él era un importante CEO con mucho trabajo y ella aún mantenía su puesto como dueña de su propia y humilde clínica veterinaria.

Ambos eran concientes que no era más que una unión obligada por un trato de sus padres.

En el interior de la enorme habitación, Sophia se encontraba sola quitándose todo su atuendo ceremonial, así como el peinado y maquillaje que llevó para la ocasión.

Seguidamente se ponía un vestido de gala que le fue preparado por la familia de su marido; esa noche habría una cena privada entre ambas familias y aunque ni siquiera había comenzado ella ya podía sentir la tensión invadiendo todo su ser.

•••••

Los minutos pasaban y Sophia finalmente bajaba las escaleras camino al salón comedor, cuando su padre la vió se dirigió a su hermosa hija; la cual llevaba puesto un espléndido vestido color celeste que resaltaba las curvas de su cuerpo.

— Hija, luces preciosa. — Dijo Harold Williams, sonriendo a su bella primogénita.

— Gracias papá, ¿Todos ya se encuentran reunidos? — Preguntó Sophia un poco nerviosa.

— No, parece que tú esposo, así como el señor Frederick y Robert Taylor no han llegado, solo la señora Taylor se encuentra con tu madre y hermana platicando.

"Que extraño… Vincent, su padre y su abuelo aún no llegan… ¿Que estarán hablando?"

Pensó Sophia curiosa.

En ese instante vió a su esposo Vincent ingresar por una de las puertas anexas al pasillo en el que ella se encontraba hablando con su padre.

"Él… Aún lleva Puesto el mismo traje de bodas"

Pensó Sophia al verlo con elegante atuendo blanco y crema que llevaba.

Las miradas de ambos se encontraron, pero Vincent de inmediato la desvío dirigiéndose a las escaleras rumbo a la segunda planta.

— Pronto comenzará la cena, deberías vestirte con el traje que se ha entregado a tu habitación. — Dijo Sophia a su esposo.

Él se detuvo en medio de las escaleras volviendo a verla hacía abajo.

— No iré. Me voy de aquí en media hora. — Dijo Vincent viendo a Sophia con tal frialdad que ella se quedó en silencio.

En ese momento sintió la mano de su padre dando pequeñas palmadas en su hombro.

— No le prestes atención hija, lo importante es que ya te has casado con él y todo irá mejor para la compañía.

Ella asintió mientras sonreía a su papá.

— Cierto, volveré a mi trabajo y no importa que pase con ese inmaduro y frío hombre.

Harold sonrió a su hija.

— Vamos al comedor. — Dijo el padre de la joven, pero antes de que ofreciera su mano a su hija, una puerta se abría y un señor del servicio de los Taylor se dirigió hasta ellos.

— El señor Frederick y Robert Taylor les están esperando, siganme por favor.

•••••

Varios minutos después.

— ¡Ese no era el trato que teníamos señor Frederick! — Decía molesto el padre de Sophia quien estaba sentado en un sofá individual cercano al de ella.

— Calma papá, no te estreses. No pueden obligarme, ya que no fue parte de las negociaciones, no está en el contrato matrimonial, por lo cual no pueden pedirme algo como eso.

— De hecho, si está. — Dijo el padre de Vincent sonriendo. — Hoy mismo firmaste el documento previo a la ceremonia y fue añadido justo antes de que lo hicieras, así que me temo que ya lo habías aprobado.

— ¡¿Que?! ¡Eso es algo bajo para la familia Taylor! — Exclamó enojado Harold Williams. — El que revisamos, aprobamos y leímos fue el presentado hace una semana; Dijeron que solo querían que mi hija fuera la esposa de Vincent por su excelente crianza, reputación y familia. Nunca se mencionó que tenía que tenerle al menos un hijo en menos de años y medio.

— Es una clausula que yo decidí a último momento. — Interrumpió el anciano de los Taylor, el señor Robert. — Es cuestión de dar y recibir, ustedes tendrán dinero, un fuerte socio que haga crecer la compañía y nosotros un heredero a las nuestras.

— ¡Me niego! — Dijo el padre de Sophia poniéndose de pie. — Aún si eso significaba que mi familia vaya directo a la banca rota, nunca obligaría a mi hija a tener bebés en contra de su voluntad que venderá a otra familia por dinero.

— ¿Es consiente de lo que está diciendo señor Williams? — Preguntó en tono engreído el padre de Vincent.

— ¡Lo soy! — Exclamó él señor enojado.

— Suficiente papá. — Decía Sophia poniéndose de pie y acercándose a su padre. — Gracias por tu preocupación, desde el inicio me dijiste que no tenía más opciones ya que mi clínica podía verse afectada, aunque fue una obligación, estaba en mi darle la espalda a mi familia o no, decidí aceptar la boda, puedo con esto, así que continuaré con el contrato.

— ¡Pero hija! — Exclamó Harold Williams preocupado. — ¡Aceptar significa vender a tu propio hijo a los Taylor!

Sophia sonrió con tristeza a su padre mientras asentía lentamente.

— Lo sé. — Susurró la joven.

— Excelente decisión, solo tienes que lograr tener un hijo de Vincent sin importar el método que utilices para volverte cercana a él. — Dijo el señor Frederick.

"Soy una esposa que se adecua a la elección de ellos y por eso quieren un hijo mío para su familia… Estoy segura que ese hombre me detesta escuché rumores de que tiene una novia oculta, ¿Cómo haré para tenerle un hijo tan fácilmente?"

"¿Por qué no se lo han pedido a esa novia oculta? Y… ¿Por qué Vincent no ha buscado tener hijos con esa mujer?"

•••••

Media hora después.

— Señor ya se encuentran sus cosas en el maletero, irá escoltado así que no tiene que preocuparse, su madre quiere que le llame apenas llegué a la ciudad.

— Gracias Archer, vuelve con la familia. — Respondió Vincent a su sirviente.

Seguidamente él ingresó al vehículo encendiendo el mismo, pero antes de comenzar a conducir vió a esa joven mujer golpeando suavemente a la ventanilla de su sector.

Él bajó la misma para escuchar que quería.

— Ábreme, tengo algo que decir.

— No, habla ya, te estoy escuchando.

— Es un mensaje de tu padre y abuelo, si no abres la puerta de acompañante no te diré de que se trata.

Vincent veía con sospecha a la hermosa mujer de ojos grises claros, sin embargo abrió la puerta solo por qué ella tenía un mensaje que darle.

Una vez lo hizo, Sophia rodeo el vehículo y antes de ingresar comenzó a meter su maleta hasta el asiento trasero.

Vincent se quedó atónito viendo con sorpresa que hacía esa mujer.

— ¡¿Que haces?! ¡Saca eso de mi auto! — Exigió alarmado.

— ¡Me voy contigo! — Sonrió Sophia ya en el asiento acompañante y cerró la puerta.

Vincent hizo una expresión de enojo.

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