Evelyn Peterson
—Pasa, pasa, en unos minutos más estará listo el desayuno—escuché a lo lejos desde mi habitación, me di un repaso antes de salir, estaba vestida casual para un desayuno por la mañana, y no, no estaba en pijama, más bien, tenía ropa holgada para pasar andar en casa, mi cabello recogido en una coleta alta. Bajé a la primera planta y me encontré con William, venía vestido con ropa de juego.
—Buenos días, Evelyn—lo saludé y lo miré de pies a cabeza.
— ¿Has ido a jugar golf con tus amigos? —él sonrió y negó.
—Mason se ha lastimado la cintura así que, lo dejamos para cuando mejore. —sonrió.
—Ven, tomemos asiento—lo guie a la sala, se sentó y soltó un largo suspiro, yo subí mis pies en el individual y me acurruqué. — ¿Qué le has dicho a Ellie?
—Que iría al golf, y así fue, pero no estaban mis amigos, así que llamé y fui a casa de Mason, y efectivamente, el pobre está mal,