DOMINIC
Valió la pena pagar tan cara deuda de una chiquilla que buscaba a cómo diera lugar una ayuda; su familia a pesar de estar unida, estaba rota y quebrada por todas las desgracias que le llegaron de golpe. Aseguré a mi esposa atándola a mí; y todo por una estúpida venganza.Sofia puede llegar hacer tan perversa, cómo lo es de buena persona. Su mente puede maquinar la maldad y el hacerme padecer cuándo así lo desea. Y más con esta sequía que llevamos por largos meses.— Tres días son pocos, mi reina. Debí sugerir más — subo parte de su vestido de novia, el cuál le queda mortalmente matador, y deslizo la yema de los dedos por sus muslos —. ¿No te parece, mi amor?.— No — golpeó mi mano, y se levantó.— ¿A dónde crees que vas? — la tom&ea