Adara
La Señorita Amelia vuelve a acomodar mi postura mientras niega por lo mal preparada que estoy, suspira un momento antes de mirarme por el espejo y una pequeña sonrisa aparece en sus labios. Se gira mirando a su hijo y yo solo me quedo quieta sin querer mirar a Kellen, sigo confundida por cosas que no comprendo muy bien.
— Ahora camina hacia enfrente, conservando la postura adecuada —asiento antes de empezar a caminar—. Respira con tranquilidad, muestra tu confianza y mantén una postura recta. Muévete con elegancia y finaliza con una sutil sonrisa. Perfecto —.
— ¿Podemos tomar un descanso ahora? —. Compartimos miradas.
— El Rey debe de aceptar esa petición —.
— ¿Podemos, Majestad? —. Murmuro nerviosa al mirarlo por primera vez después de las largas 2 h de clases de etiqueta por parte de la Señorita Amelia.
— Está bien, un descanso es necesario. Orzil, pide que traigan la comida —.
Su mayordomo asintió dando una reverencia antes de salir del salón de baile de Amelia, suspiro dejan