Barbara se levantó débilmente y caminó hacia la puerta con aturdimiento.
“Barbara, ¿por qué no respondiste mi…?”. Antes de que Ryleigh pudiera terminar de hablar, vio el cuello de Barbara y sus ojos se abrieron de par en par.
Barbara bostezó y dijo: “Lo puse en silencio y no escuché tu llamada”.
Cuando se dio cuenta de que Ryleigh le miraba el cuello de la camisa, bajó la cabeza y puso la mano encima. "¿Qué miras?".
Ryleigh apuntó con el dedo y le preguntó: "¿Quién te hizo eso?".
Barbara se quedó atónita por un momento antes de que se acordara de lo anoche. Se cubrió inconscientemente el cuello y cerró la puerta de un portazo, dejando a Ryleigh afuera.
Ryleigh tocó varias veces el timbre y le gritó: “¡Barbara, dime! ¿¡Estás escondiendo a un hombre en tu apartamento!?”.
Barbara fue al baño y se paró frente al espejo. Se sonrojó y se tapó la cara.
Le parecía que Helios era una persona totalmente diferente cuando estaba en la cama.
En Alma…
Maisie le estaba entregando las tareas