“Padre, no hay necesidad de esperar a que nazca el niño. Podemos hacer una prueba ahora”.
"Señora... Señora Boucher, obtener una muestra ahora no sería bueno para el bebé". Maizie se puso pálida. Odiaba a Christina, que estaba tratando de mantenerla afuera de la familia. ¿Por qué no se moría esa vieja?
La expresión de Christina permaneció igual. "No te preocupes. Encontraremos a un experto y no le haremos daño al bebé ni a ti”.
"Pero—".
"Señorita Hannigan, ¿no es de Francisco tu hijo? ¿Por qué te preocupa la prueba? Si quieres ser parte de la familia, debes querer cuidar el apellido, ¿no?”.
Christina era muy insistente, y Maizie casi pierde la calma porque estaba muy nerviosa.
Ella tuvo suerte de que Richard calmara la situación diciendo: “Suficiente, la comida se está enfriando. Deberíamos terminar de comer”.
Maizie soltó un suspiro de alivio, pero todavía estaba preocupada y no se atrevía a bajar la guardia. Volvió a mirar a Christina y luego se mordió el labio. La existencia