18:30 ― Residencia de Lorenzo y Christopher ― Habitación ― Virginia.
Eloísa Sofía.
Tres días después.
Me despierto con caricias en mi rostro, dejo escapar un suspiro y me muevo en la cama, escucho una risa baja.
― “Es hora de despertar, mi hermosa. — La voz de Lorenzo me saca del mundo onírico.
Abro los ojos y parpadeo un par de veces para acostumbrarme a la luz.
― Oye. ― digo sonriendo.
― Hola mi linda. ― Besa mi frente. ― ¿Tienes algún dolor?
― “Algo, pero estaré bien, no hay necesidad de preocuparse. ― Beso tu pecho aún desnudo.
Deja escapar un suspiro.
― “Desearía que nuestro calor no fuera tan violento, no me gusta saber que puedo lastimarte. ― Paso mi mano por tu pecho con cariño.
― Es normal Enzo. Lo sabes, no puedes controlar tu alfa en el día de tu celo, e