Estelle no insistiría en llevar a sus hijos, así que se inclinó y respondió: "Si quieren quedarse aquí con su papá, puedo recogerlos mañana".

"¿Mamá, no te quedarás aquí esta noche?" preguntó Yvonne, parpadeando con los ojos muy abiertos.

Estelle le revolvió suavemente el cabello y explicó: "Tengo que ir a la empresa mañana. Sería inconveniente para mí pasar la noche aquí".

"En ese caso, iremos contigo", declaró Christina, haciendo un puchero. "Siempre podemos volver mañana para ver a papá".

Sonrisas se extendieron por los rostros de todos al escuchar la declaración de Christina. Sintiéndose un poco triste, Cristofer también se inclinó con el apoyo de su bastón y consoló a Christina. "Claro, puedes visitarme siempre que me extrañes. Tendré al tío Vincent que te traiga aquí".

Cristofer, en un esfuerzo por levantar el ánimo de los niños, ayudó a Estelle a tranquilizarlos y dirigió a Vincent para llevarlos a casa. Estelle notó que Cristofer se había transformado en una persona más educad