De alguna manera, Estelle se sentía inquieta esta noche. Acostada en la cama, se revolvía de un lado a otro, incapaz de conciliar el sueño.
Pensó que tal vez era porque dependía demasiado del Sr. Misterioso.
Se había acostumbrado a dormir en sus brazos. Cada noche, cuando se iba a la cama, se acurrucaba en sus brazos, apoyaba su cabeza en su brazo musculoso y olía la agradable fragancia de su colonia. Con su compañía, siempre podía quedarse dormida rápidamente y tener un buen sueño.
Estelle llamó al Sr. Misterioso varias veces y finalmente logró comunicarse. Sin embargo, fue Ron quien contestó el teléfono.
"Señorita Hudson, el Sr. Misterioso tiene algo importante que resolver en el extranjero y estará ausente por un tiempo. Durante el período en que esté fuera, llevaré a Yohan a la escuela y lo recogeré después de clases todos los días. Y si necesitas algo, solo dímelo y te ayudaré", declaró Ron.
Estelle preguntó: "¿Cuándo regresará?"
"Bueno... no lo sé. Pero el Sr. Misterioso dijo qu