— Súbete rápido — Me ordenó con su voz cansada por la prisa, sin ánimos de decirme lo que pasaba
Me subí de prisa, vi a través del vidrio, pero nadie nos observaba y ya suficiente nos habían acosado durante la noche como para correr hasta ahora. Thiago encendió el auto y manejó rápidamente
— Nos vamos a matar — Le grité desesperada — ¿Me vas a decir qué te sucede ahora mismo? —Le ordené molesta, pues sabía bien que estaba embarazada y me molestaba que se comportara de esa manera siendo inconsciente de mi estado
Una vez que logramos salir del inmenso sitio, Thiago bajó la velocidad del vehículo.
— ! Ingrato! Date cuenta de que llevas a bordo a una mujer embarazada y que será tu culpa si me vomito en estos lujosos asientos — Grité, Thiago se echó a reír como un idiota, logrando que mi furia aumentara más, lo miré con ira, teniendo la intención clara de hacer lo que había dicho, pero la consciencia me detuvo
— Ay, Lisa, definitivamente eres muy peculiar — Alegó mientras continuaba rié