Capitulo XX

Habíamos bajado las escaleras tomados de la mano y nos encaminamos a la cocina, pasadas las cuatro de la tarde estuvo lista la comida, pasta carbonara acompañada por jugo de fresa, luego me devoré medio pote de helado de mantecado y aún despues de ello seguia con hambre, increíble lo famélica que me encontraba.

Pierre me trajo un tarro con frutos secos que poco a poco fueron aplacando la ansiedad que tenía. Me dijo "Principessa intentemos con esto" ¡Y vaya que funcionó!

— Que pena contigo Pierre, me voy a acabar toda tu comida.

A mi comentario le siguieron carcajadas de parte de él que como cosa rara iniciaron las mías.

— Para mi es un placer verte así. — Me picó el ojo — Si es por mí te diera de todo, pero tú hermano me dijo que debes seguir cierta dieta así que...

— ¿Mi hermano? ¿Cuál hermano? ¿Cuándo hablaste tú con él? — La ráfaga con la que solté las preguntas me dejaron sin aliento.

— Calma cariño, una pregunta a la vez. Tu hermano Christian me aclaro por decirlo de alguna
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App