— Me alegra que me hayas elegido a mí Ámbar — comentaba Jean Pierre mientras se sentaba junto a mi cama.
— Pierre — lo llame — Si dejé que te quedaras esta noche es porque necesito aclarar unas cosas contigo, que de no estar a solas sería imposible.
— Si lo sé. Sin embargo, me alegra de que sea así. — contestó con descaro. — Sé que debes tener muchas preguntas y estaré encantado de responderlas todas Ámbar.
Ah, que bueno que está tan colaborador y no voy a tener problemas para obtener sus respuestas.
— Está bien, aquí va la primera — Le suelto observándolo directamente. — ¿Que quieres lograr armando todo esto? Mi familia no tiene dinero en abundancia como para sufrir chantajes si es lo que piensas.
Al decir esto último, el rompió en risas... No lo voy a negar, está logrando sacarme de mis casillas el que se esté riendo con la primera pregunta... Para mí esto es serio. ¿Que pretende?
— Ámbar ¡Por favor! ¿Que locuras dices?... No estoy aquí por dinero.
— Bien ¿Y por qué estás aqu