25

Corrí, corrí tan fuerte que mis pulmones quemaban y mis piernas comenzaban a adormecerse, mi corazón latía a un ritmo descontrolado, pero no quería detenerme, necesitaba huir de esto, querían secuestrarme para que les dijera donde estaba el Ofur.

¿Qué era un Ofur?

Se suponía que yo debía saberlo, pero por maldición, no sabía nada, apenas descubrí que nada de lo que vivía era verdad, Keller no podía hacerme esto, Keller no me amaba, quería hacerme daño… siempre estuvo en mis narices, no podía decir que era una sorpresa, sabía que pretendía algo malo desde que nos conocimos, un hombre como él simplemente no podía enamorarse de alguien como yo a menos que tuviera una intención oculta, ¿Cómo fue tan ingenua? era tan obvio y yo tan estúpida.

 Disminuí la velocidad de mi

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo