Capítulo 38.
La cachetada que recibe Segda - la mayor de las gemelas hermanas de Bastián - cortesía de Amelia la hace dar un paso atrás buscando equilibrio dado que el factor sorpresa la deja sin aliento.
— ¡Maldita! – responde como la fiera que es una ofendida Segda — ¿Quién demonio te crees estúpida?
— ¿Yo? – forcejea entre los brazos de Bastián quien no sale del asombro — ah pues, nadie – intenta zafarse sin éxito — solo alguien que no reacciona bien a los insultos querida cuñada – la aludida la mira con odio.
— ¡Vas a pagarlo caro! – expresa con los dientes apretados.
— Si bueno, ya había escuchado eso – informa con una sonrisa falsa — sin embargo creo que una mordida pido haber sido más efectiva ¿Cierto?
— ¡Está bien fieras! Se acabó el espectáculo por ahora, no necesito más esto – se escucha la voz de Bastián con un dejo de molestia.
— ¡Pero ella me golpeó! – grita enfadada — ¿Acaso estás ciego? – chilla mirándolo mal.
— ¡No lo estoy, Vi lo que pasó y no me mires de ese