Ella se sonrojo pensando en su novio Eduardo, esperaba que a él también le gustará”.
Gracias Aldo, es una gran ocasión, estoy tan feliz por ti, al fin podrán estar con Sara.
Aldo admitió las palabras de su hermana. “Si, debemos irnos se hace tarde”.
Él le pidió a su hija. “Sube a la camioneta”. Ella corrió hacia la camioneta feliz, moviendo su vestido.
Aldo miró a su hermana y se extrañó al ver la mirada de Aldo. “¿Qué pasa?”.
“Miriam estuvo en mi casa”. Él explicó lo que pasó hace unos minutos.
Elena preocupad