Cristal.
Intento mantenerme despierta pero casi cuando solé el sol caigo dormida en la cama que es tan suave qué me recuerda a mi recamara de mi palacio, el sol golpea mi rostro aciendome despertar pero en vez de levantarme me cubro la cara con las sábanas.
-No te vas a levantar.
Escucho la voz molesta del sultán Karim Ismael que me ase sentarme de golpe en la cama y lo veo sentado en un sillón usando solo un pantalón con su mirada fija en mi.
-¿Que ase aquí?
-Esta es mi habitación y siéntete afortunada eres la primera mujer aquí.
Si claro como no, desvío la mirada con molestia y me termino de levantar de la cama.
-¿No te vas a disculpar?
Pienso un poco y recuerdo el insidente de anoche, no pienso rebajar mi orgullo por dejarle en claro a un hombre de lo que soy capas si él fue quien destacó eso de mi.
-Por que debería de hacerlo.
-Por la vergüenza qué me hiciste pasar anoche.
-Tu me pediste estar allí yo no te lo pedí.
-Teníamos un trato si quieres salir al jardín debías de acompañar