Si había algo que Lyonhart sabía de sobra era lo terco que podía ser Ashary. Cuando a él se le metía entre ceja y ceja algo no había nadie que pudiera hacerlo cambiar de idea… aunque si hacía memoria él mismo tenía una capacidad innata para romperle los planes al omega, pero mejor no lo mencionaba.

Sintió como Asha respiró profundo y movió los dedos dentro de su mano. Estaba buscando paciencia.

-Sé que puede estar algo alterado por la situación que está ocurriendo en el pueblo, pero nosotros solo estamos de paso, nada más necesitamos que nos dejen quedarnos tres días. Llevamos viajando mucho y estamos agotados. Además, nos dimos cuenta que están cortos de mano y podemos ser de ayuda el tiempo que estemos aquí- Ashary agradecía haberse bajado el pañuelo antes por lo que el chico podría pensar que no tenía miedo de infestarse con la supuesta plaga.

El joven pareció titubear un poco confuso, analizando la situación. Y Ashary le dio un pequeño empujoncito soltando un ligero hilo de feromo