Penélope

Me besa y baja recorriendo todo mi cuerpo hasta llegar a mi centro y hacerme ver las estrellas de tanto placer, sin dudas es él quien activa esta parte de mí, sus manos, sus besos son mi completa perdición y lo amo, por dios lo amo aún lo amo demasiado.

Su lengua dándome placer no me da descanso y vuelvo a alcanzar el clímax de una manera arrolladora.

— Ahhhh ahhhhhh Dem mmmmm — No puedo creer que mi cuerpo pueda sentir tanto placer, pero sin dudas él puede darme más placer del que imagino.

— Mi dulce Penny, seguís siendo lo más dulce que probé alguna vez — Y él sigue siendo lo más hermoso que vi, lo más sexy y perfecto que hay.

Lo estiro hacia mí para besarlo y empiezo a bajar su bóxer, muero por sentirlo, por probarlo, quiero hacer tantas cosas que no sé por dónde empezar.

Empiezo a acariciarlo, pero sostiene mi mano para que me detenga.

— Bonita no voy a aguantar demasiado y menos si esas hermosas manos me tocan, estoy en el límite! — susurra apoyando su frente con la mía