A la mañana siguiente Fabián preparaba el desayuno, yo baje vi que él me sonrío y me dijo:
— Buenos días Danna hice el desayuno — me dijo Fabián con una sonrisa en sus labios.
— gracias — agradecí cerrando los ojos sonriendo.
La mañana paso muy rápido, a decir verdad, me tenía que ir, pero Fabián no quería qué me fuera, quizá por qué tenía temor qué algo me pasará, a pesar de que yo le prometía qué iba a estar bien dos horas más tarde, él se va al estudio de grabación estaba contento y le dice al compositor de sus canciones:
— ¿Puedes componer una canción? — le preguntaba Fabián muy contento.
— Claro que sí, pero ¿para quién será está canción? — pregunta curiosa el ch