42: Desconocido.
Leander.
A pesar de que habíamos tenido un maravilloso encuentro con nuestra compañera, Near y yo seguíamos inquietos. No nos gustaba el hecho de que ocultara su naturaleza. Ella podía seguir haciendo sus hechizos, y estaba a nuestro lado, pero sentíamos que estaba lejos, colgando en un hilo muy fácil de romper. Y tener esa ansiedad no se sentía bien.
Avanzamos con ella hasta la salida del aeropuerto, pero un oficial del lugar se paró frente a nosotros. Miré sus ojos, sentí el cuerpo de Dania estremecerse, y de inmediato Near comenzó a ir de un lado a otro en mi mente, ansioso.
—¿Qué es este tipo? —gruñó.
Por más que lo veía no podía descifrarlo. No era un brujo, un licántropo u hombre lobo, pero era especial. Y no uno bueno.
—¿Ocurre algo señor oficial? —dijo en perfecto español mi mujer.
El hombre que aún no quitaba la mirada de nosotros los Cox, dirigió su mirada a ella, a su cuello, donde gracias a su blusa en forma V se podía apreciar mi marca, y tuve que apretar mi agarre en su