Rogelio se quedó callado porque sintió tanto remordimiento en ese momento que no quiso continuar mintiendo con respecto a esa cláusula que sencillamente nunca había existido. Además si Cándida era la que se había llevado ese testamento, ella ya debía estar enterada de toda la verdad, así que no tenía sentido mantener una mentira que al final estaba apunto de descubrirse.

Emperatriz al verlo tan callado y ausente, enseguida le preguntó:

— ¿Pero por qué te quedaste callado? ¿Dime qué es lo que pasa Rogelio? Por favor habla y dime que tienes.

Justo en ese momento Margarita comenzó a sentirse mal, le había subido la presión y le pidió a Guillermo que la llevara a su habitación.

— Por favor Guillermo ayúdame a ir a mi recamara.

— Por supuesto Margarita, no se preocupe que todo va a salir bien.

Rogelio se quedó a solas con Emperatriz y ésta lo miraba muy preocupada porque no entendía realmente lo que en el fondo le estaba pasando a su marido.

Se acercó a él y le acarició su rostro tiernamen