" No me conoces, no sabes nada de mí, tan solo eres una sirvienta..."
Las montañas rayadas por los rayos del sol lucían sublimes, el verde de los árboles y el cantar de las aves invitaban a las almas doloridas a recordar con melancolía, memorias...aquellos momentos que valoramos hasta la eternidad y permanecen en nuestros recuerdos para siempre.
Godric Relish contemplaba a la imponente y sublime naturaleza que rodeaba el pequeño poblado que lo acogió tantos años.
- Ya está todo listo para viajar a Estados Unidos, ¿estás seguro de que es allí donde se encuentra el testamento del viejo Henry? - preguntaba Yakitoki a Godric interrumpiendo sus pensamientos.
- Estoy seguro, se encuentra en la bóveda de un banco...solo yo puedo acceder a el - respondió el hombre de cansados ojos grises.
- Bien, entonces no debemos perder tiempo, tu hija nos necesita