Catalina está en el jardín trasero mirando hacia el bosque ya es entrada la noche y está pensando en ir a recogerlo pero una vos y presencia desagradable la llama.
-Catalina querida tenemos que hablar.
-Qué es lo que quieres esta noche Valdo.
-Bueno querida sabes que ya tenemos mucho tiempo casados y quisiera empezar a formar una familia qué te parece si esta vez dormimos juntos.
Catalina lo ve sin expresión alguno y levanta una ceja.
-Hay Valdo no sabía que decias tan buenos chistes.
-No es un chiste querida.
-Pues a mí me lo parece y mucho, tú sabes muy bien el motivo por el cual no he estado contigo te lo he dicho una y otra vez a mi no me gusta compartir, si quieres dormir con alguien usa una de tus amantes en turno, creo que Nicol nunca te dirá que no a tu petición.
Valdo se yergue y pasa una mano por el cabello con una expresion de incomodidad y a Catalina eso le produce gracia.
-Qué Valdo creistes que no sabría de tu nueva aventura. Valdo tú y yo sabemos que no soy imbécil y que tú eres un mujeriego de lo peor que este matrimonio es una farsa que hemos podido mantener todo este tiempo déjame en paz y vete a revolcar con alguno de tus zorras.
Valdo se da la vuelta y se retira del lugar, Catalina suspira y decide levantarse he irse al bosque. En el bosque está Isaac desde hace horas esperándola recorre el bosque buscando alguna señal de ella y está comenzando a perder las esperanzas se sientan en una piedra que esta cerca de un arroyo y suspira.
-Es una pérdida de tiempo la última vez que la mire quedé como un acosador ha de pensar que soy un maldito loco o un lunático.
-Bueno ahora que te veo hablando solo créeme que lo pienso.
La voz de Catalina lo revive se para emocionado y le da una sonrisa, Catalina cruza los brazos y sonríe.
-Vaya por lo menos esta vez estás vestida.
-Sí quería verme bien para ti.
-Para mí que la hago.
-Te traje esto.
Issac se quita la mochila y saca las flores que están un poco marchitas por el tiempo que han estado guardadas.
-Lo siento por el aspecto pero son para ti.
Catalina se acerca las toma y las huele.
-Su aroma sigue igual gracias.
-También te traje esto.
Isaac sacar las galletas y las cajitas de pastelillos.
-No sé si las comas pero si quise traer te algo.
-Porque te empeñas en darme atención si apenas me conoces.
Isaac desvía la mirada y se rasca la nuca con incomodidad.
-Bueno sé que esto suena un poco raro pero me gustas Catalina me gustas mucho.
Isaac se torna totalmente rojo a Catalina le da gracia que un hombre tan grande y fornido se siente tan apenado al decir esas palabras, Catalina se acerca a una de las cajas de pastelillos que están en las manos de Isaac toma uno y le da una pequeña mordida.
-No suelo comerlos pero están muy buenos.
Se lo acerca a Issac para que le de una mordida y lo hace con gusto se sientan en las piedras cerca del arroyo y siguen comiendo los pastelillos.
-Catalina te puedo hacer algunas preguntas.
-Bueno supongo que sí pero no te puedo asegurar que tengan respuesta algunas.
-Comprendo qué tal si lo yo te hago una pregunta y tú me haces una pregunta que te parece.
-Me parece justo.
-Yo comienzo Catalina qué edad tienes.
-Bueno eso es un poco atrevido preguntárselo a la mujer pero te aseguro que tengo muchos años más que tú.
-Oye eso no contesta mi pregunta.
-Te dije que algunas no podían tener la y tú qué edad tienes.
-22 cuáles son tus pasatiempos favoritos Catalina.
-Bueno supongo que salir a caminar, me gusta escuchar música y leer y los tuyos.
-Bueno me gusta entrenar, me gusta salir a pasear y me gusta mucho ir a la playa.
-En serio a mi me encanta cómo se mira la luna reflejada en el agua, me deja el cabello un poco feo pero es un lindo lugar.
-Catalina tú tienes algún tipo de poder.
-A qué te refieres con poder.
-Bueno no sé convertirte en murciélago.
-Que.
Catalina se ríe por eso.
-En serio crees que me puedo convertir en murciélago.
-No lo sé, no sé nada de ti.
-No me puedo convertir en murciélago y sí, sí tengo un poder.
-En serio cuál es.
Catalina piensa detenidamente lo que va hacer pero decid arriesgarse un poco ya que este hombre le atrae y mucho.
-Es este.
Se inclina y le roba un beso a Isaac, el se queda quieto procesando lo que acaba de pasar y se torna rojo pasa un gran trago de saliva.