" ¡Patrón! “Carmen la llama detrás de la puerta.
Entra y cierra la puerta. Pregunta toda preocupada.
" OK. Avergonzado la mira de pie a los pies de la cama. “¿Qué pasó jefe?
"Me mojé. “ Mención con la cara roja.
“¿Te orinaste? “ Pregunta conteniendo la risa.
“Mi piriquita.
" ¡Alivio! Qué situación, jefe. “La sonrisa se contiene, porque Berriere es muy aburrido.
“No tuve una vida sexual ocupada, siempre fue rápida y no siempre placentera. “Con pena se sienta junto a ella.
“Pobrecito si el muerto estuviera vivo lo mataría yo mismo. “Confiesa sinceramente.
“En serio, no sé nada. “ Limpia una lágrima que brota.
“Ay amiga, hay maneras de que puedas hacerte una idea de cómo es el sexo real...” Carmen la mira con curi