Mateo entró a la tienda, enseguida se paró frente al estante de toallas higiénicas, parado ahí su cara era un poema, ¿Qué era todo aquello? ¿Cómo sabían las chicas cuál era la correcta? Había paquetes de todos los colores y con diferentes descripciones, ¿Con alas? ¿Era en serio? Tomó un paquete de cada una y se dirigió hacia la caja para pagar, las dependientas lo observaban con una tierna sonrisa, sabían que era otro chico más intentando ayudar a su chica, habían visto aquella situación un sinfín de ocasiones.Se acercó a la caja, se sintió mucho más apenado al notar la manera en que las chicas lo miraban, para ellas no era fácil ver que un hombre tan atractivo y adorable, tuviera compromiso con alguna chica y no con alguna de ellas.Después de pagar, esperaba que colocarán los paquetes en una bolsa, eso no sucedió, observó un cartel al lado de la caja donde se especificaba que por ecología no daban bolsas.Maldijo para sí mismo y salió de ahí con todos aquellos paquetes entre sus m
Los demás empresarios que ahí se encontraban, no pudieron decidirse, el costo les parecía excesivamente caro, como clientes no les convenía y como inversionistas era un riesgo demasiado grande, si aquello no funcionaba, tendrían pérdidas muy altas, les había extrañado que Mateo aceptara a la ligera, por lo general él era quien tardaba analizando los pros y los contras de sus nuevas inversiones, y ahora rápidamente había aceptado.Uno a uno los hombres se fueron despidiendo, hasta quedar en la sala tan solo Mateo y Teodoro con su asistente, el hombre salió un momento para ir al baño, la chica aprovechó para coquetear a Mateo descaradamente.—Ahora que va a ser socio de mi jefe, será como si fuera mi jefe tan bien, así que si necesita algo, no importa la hora, no dude en llamarme. —Dijo extendiendo una tarjeta hacia él, mientras se inclinaba un poco hacia adelante acercando a su cara sus bien proporcionados atributos.Mateo se sintió incómodo, la vulgaridad y el descaro de esa mujer er
Después de desayunar, Mateo insistió a Ava que deberían de ir una vez al banco y después a buscar al teniente, minutos después salieron hacia el banco, el gerente ya los estaba esperando, conocía muy bien a Mateo, así que su trató hacia él, era preferencial.—Señor Licciardi, sabe bien que no tiene que llamar antes de venir, en el momento que usted lo requiera se le atenderá de inmediato. —El gerente se ponía nervioso ante la presencia de Mateo, era alguien muy poderoso y no deseaba contrariarlo de ningún modo.—Gracias señor Maxwell. —Mateo agradeció la atención del hombre.—Y dígame, ¿Qué lo trae por aquí? —Al gerente le extrañó verlo, Mateo casi no se paraba por el banco, de los trámites y retiros el encargado era Máx.—Lo que le diré a continuación es sumamente confidencial, nadie se debe enterar, el padre de la señorita Miller le dejó una clave bancaria, por el tipo de numeración pertenece a este banco.—Permítame un momento, lo checare en nuestro sistema.El gerente tecleó los n
Tadeo encendió la computadora y colocó la SD, enseguida abrió la carpeta que en ella se encontraba, revisaron uno a uno los documentos, Ava estaba ansiosa por saber de qué trataban.—Vaya, estos documentos comprueban que su tío andaba en muy malos pasos, estaba desviando dinero de las cuentas de la empresa a una personal en Suiza, los documentos que involucran al corporativo Licciardi demuestran que había desvíos de grandes cantidades de dinero, de esa empresa a la misma cuenta en Suiza, están firmados por Guido Licciardi, habrá que investigar hasta qué grado está inmiscuido, vaya que sí es un asunto muy serio lo que tenemos aquí, malversación de fondos y desvío de dinero.A Mateo le pareció que el detective estaba dando por hecho que su abuelo era culpable, eso le molestó demasiado.—Yo me encargaré de investigar por mi cuenta, mi abuelo asegura que él no tuvo nada que ver, firmó esos documentos engañado, haré lo posible por demostrarlo, también está el hecho de que el padre de Ava e
Lola bajó, y cuando Mateo preguntó por Ava le dijo lo que ella había dicho, él enseguida subió a ver qué era lo que pasaba.—Ciao amore —Mateo la observó extraña.—Hola. —Ava contestó con voz débil.—¿Por qué no has bajado a cenar?—Me siento algo agotada.—¿Estuviste llorando?—No, solo me duele un poco la cabeza.—Pediré que te suban algo de cenar. —Mateo se preocupo al escucharla-—No, gracias.—Tienes que cenar algo. —Dijo con ternura.—En verdad no tengo apetito contestó, tratando de ocultar su tristeza.—Está bien, te dejaré descansar, temprano pasaré a verte antes de irme a la oficina, si sigues indispuesta, llamaré al médico.Le dio un cálido beso, ella lo abrazó fuertemente, le dolía el corazón de saber que pronto ya no lo vería más, que serían los últimos momentos junto a él.Al otro día Mateo se dirigió a su habitación, al entrar Ava estaba sentada en la orilla de la cama, su semblante era pálido, unos grandes círculos oscuros rodeaban sus ojos.—Buongiorno bella, más tarde
Me ha abandonadoA pesar de que a chica estuvo tentada a contarle lo que había sucedido con su abuelo, se detuvo al recordar que el hombre no le había dicho nada que no fuera cierto, además ya había decidido alejarse, y eso es lo que haría por mucho que sintiera que su corazón se desgarraba por dentro.—No, es sólo que el detective no se ha comunicado y me preocupa el avance de la investigación.—Si quieres mañana vamos a hablar con él.—Mejor vamos en unos días, démosle más tiempo.—De acuerdo. —Aceptó no muy convencido, sintió que había algo más, intentaría descubrirlo.A la mañana siguiente antes de irse Mateo le dio un beso en la frente.—Recuerda que te amo, me gustaría que saliéramos a algún lugar a cenar, pero hasta que no se resuelva el problema con tu tío será mejor que no lo hagamos, estando en la misma ciudad, podríamos encontrarnos con él.—No te preocupes, lo entiendo, también recuerda siempre que te amo, eso nunca lo dudes pase lo que pase, por favor —Mateo sintió una se
Tadeo estaba feliz, sintió que la vida le estaba dando la oportunidad de conquistar a esa chiquilla que desde niño no había podido sacar de su cabeza, ya que desde la muerte de sus padres había quedado al cuidado de su abuela materna.Su abuela murió unos años después, por lo que la mayoría del tiempo se sintió solo, necesitaba amar y sentirse amado, tenía claro que debería de ir despacio, poco a poco hasta ganarse su corazón, él haría que se olvidara por completo de Mateo, con ternura y paciencia sabía que lo podría lograr, ella estaba tan necesitada de afecto como él.Ava tenía planes muy diferentes a los de Tadeo, con ayuda de su nana, comenzó a investigar sobre la posibilidad de recuperar la vista, encontró información sobre un especialista Suizo que había tenido éxito en todas sus cirugías, pensó que la vida le regalaba una oportunidad , el importante médico estaría de visita en el país, tenía que conseguir a como diera lugar una cita con él.La chica se sintió ilusionada al pens
Con mucho cuidado, y conteniendo las lágrimas, la nana volvió a poner los resultados entre los otros, esperaría a que el médico los revisara, y que fuera él quién hablara con Ava.Días después la chica apretaba sus manos con fuerza, estaba en la sala de espera del consultorio, estaba por saber si volvería a ver algún día, tenía una mezcla de emociones encontradas, tristeza y alegría.—Tranquila mi niña, deja esos nervios que ya me los están contagiando.—Nana, hoy el médico me dirá si tengo probabilidad de recuperar la vista.—Sí, pero debes de ser consciente que deben hacerte estudios especializados, es un largo proceso que te espera, y debes tomarlo con la mayor calma posible, de nada te sirve para desesperarte.—Lo intento nana, pero me ganan los nervios.Poco después se encontraba sentada frente al especialista Suizo, después de auscultar sus ojos, y hacerle una serie de preguntas sobre las causas, el médico le pidió los resultados de los análisis que había ordenado previamente.—