❄️Mi pequeña loba❄️

Recuerdo a la perfección mis días en el kinder, me divertía bastante entonces; amigos, el colegio, mis dibujos, canciones infantiles, etc.

Para mí y mi familia todo era normal en la manada, hasta que un día ocurrió algo que lo cambió absolutamente todo...

🪐Diez años atrás

- Mami - Miré por la ventana, yo, mi hermano mayor y mi hermana del medio esperábamos la comida mientras mirábamos por la ventana, ansiosos.

- Que paso Sarita - Me respondió revolviendo la sopa del almuerzo.

- Alguien viene corriendo hacia aquí - Señalé por la ventana, se podía ver un chico joven, cansado y que se acercaba a toda velocidad.

Mi madre se asomó, era el Beta del Alfa y el mejor amigo de mi padre, ¿que necesitaba?. Mi madre abrió la puerta casi de inmediato y gentilmente le preguntó si necesitaba algo y él se tomó su tiempo para recuperar el aliento.

- Yo...señorita Wolf - Aún respiraba agitado, parecía ser algo demasiado urgente como para llegar corriendo de esa manera - La necesitan en la mansión...el Alfa...el…

- ¿Sucedió algo? - Al ver su mirada de preocupación mi madre también se empezó a preocupar, y como no, si mi padre había llegado a tener alianzas con otras manadas sin el permiso de el Alfa, y por un momento ella pensó que lo habían descubierto y que sería su fin.

- No señorita Wolf....bueno si - Inhaló y exhaló - El Alfa...y nuestra Luna...están muertos…

- ....- Mamá estaba sin palabras, no podía comprender cómo...o quién ...o porqué….

- Estamos vulnerables, por eso le ruego que vaya a la mansión de inmediato - La miró interrumpiendo sus emociones, la preocupación creció en su mirada, lo pude notar cuando volteó a vernos.

- Hijos - Se acercó a nosotros intentando lucir lo más tranquila posible - Necesito que se queden aquí, no tardo, no salgan solos ¿si? Kuromi cuida a tus hermanas - Miró a mi hermano mayor con confianza.

- Porque yo - Hizo pucheros, no le molestaba cuidar de nosotras solo que había veces en las que nosotras podíamos llegar a ser algo... insoportables - ¿Mamá puedo ir contigo?..quiero ver a papá.

- No pequeño, no las puedes dejar solas por nada del mundo, ellas necesitan de ti al igual que tu necesitas de mí y de tu padre ¿ lo entiendes cariño? - Él se cruzó de brazos y solo asintió, resignado. Luego de asegurarse de que todo en la cocina estuviera apagado mamá nos dió un beso a cada uno de nosotros en la frente - Los quiero mucho, ya saben no salgan.

Asentimos al mismo tiempo con obediencia y después de que mamá nos sirvió la comida se fue con el amigo de mi padre.

Yo tenía cinco años entonces, la menor de la familia, por lo que no le presté mucha atención a lo que fuera que estuviera sucediendo en ese momento.

Mi hermano Kuromi de siete años era más pensativo que nosotras, se enfocaba en las cosas que sucedían a su alrededor por más pequeñas que fueran, por lo que estaba completamente perdido en su mente pensando en lo que probablemente estuviera sucediendo en estos momentos en la mansión del Alfa mientras comía.

Por lo contrario mi hermanita del medio, Celeste, tenía seis, andaba jugando en el plato con su comida.

Había apilado las zanahorias en un rincón del plato y las papas en el otro, mientras que la pasta y el brócoli hacían el papel del paisaje.

Creo que era una especie de guerra contra manadas en su plato, ella tenía más imaginación que yo... muchísima más.

- No juegues con tu comida hermana - Le dijo Kuromi saliendo de sus pensamientos - Esto no está bien, come.

- Déjala que se divierta - Lo miré mientras llevaba una cuchara llena de papas a mi boca - Además, que todo el tiempo seas un amargado no significa que todos también deberán serlo - Dije con mi boca llena de papas y me rei.

- Mmm - Él me miró con seriedad, le había molestado mi comentario, pero decidió quedarse callado y seguir comiendo sin prestarme la más mínima atención.

🪐En la mansión

Mi madre había llegado a la mansión con el amigo de mi padre, y ahí se encontró con Alila La Nana de Ónix, (el pequeño hijo de los Skoll), y hermana de Conri Skoll, el Alfa.

Después de saludar amablemente a mi madre, Alila se fue del lugar, el pequeño Ónix estaba solo en su habitación y ella debía cuidarlo.

- Sea bienvenida señorita Wolfram, es un placer tenerla aquí con nosotros - Dijo Ulfred, el hermano gemelo de Conri, al llegar a la sala. En su voz se podía notar claramente un tono de amargura y desprecio. Al principio intentó ocultarlo pero esto no le salió demasiado bien..

- Escuché que me necesitaban, fue un placer recibir su invitación a la mansión, tengo entendido que deben de hablar de un tema importante conmigo,escuché sobre lo que le sucedió a nuestro Alfa y a nuestra Luna, lo lamento mucho pero no sé que tengo que ver yo en todo esto - Dijo mi madre de forma amable al hacer una pequeña reverencia y tratando de ignorar el tono de voz de Ulfred.

- Tome asiento por favor - Dijo y se sentó casi enseguida ignorando la amabilidad de mi madre - Hablaremos de lo que ha sucedido el día de ayer.

Se encontraban en la sala principal de la mansión, el lugar era inmenso, y estaba decorado con hermosos y cómodos muebles, lámparas colgantes y libros en las paredes.

Mi madre observaba con atención cada detalle del lugar mientras escuchaba atenta a Ulfred, ya que ella nunca había estado ahí, solo mi padre.

- Lo que sucede señorita Wolfram, es que ayer por la noche la manada enemiga Warg decidió atacarnos, nuestro Alfa y nuestra Luna defendieron con todo lo que pudieron a la manada, nuestros guerreros también, incluidos nosotros. Logramos vencer por el momento, pero lamentablemente nuestro Alfa y nuestra Luna quedaron malheridos - La miró atento al notar que su mirada estaba clavada en los rincones de la mansión, y de alguna manera eso la hacía ver más atractiva ante sus ojos - Lamentablemente señorita, no aguantaron y hoy por la mañana ambos murieron...

- Mm - Mi madre escuchaba en silencio, no sabía qué decir, sentía un gran afecto por el señor y la señora Skoll, y su muerte le había impactado bastante, tanto así que pensar en no volverlos a ver nunca más la deprimía, un frío helado congeló su corazón. Lo que realmente no sabía era porque motivo era ella la que debía escuchar todo esto, ¿que tenía que ver mi madre ?.

- La cuestión ahora señorita Wolfram, y el motivo por el cual la mandamos a llamar - Continúo Ulfred - Es porque la manada Warg no conocía nuestra ubicación, y pensamos que alguien les pudo haber dado la ubicación, alguien muy cercano a usted ¿No es así?.

- “Zar…"- Pensó mi madre, inmediatamente pensó en mi padre, él no aparecía hace mucho por la manada y ni siquiera había regresado a casa, pero ella sabía que si se trataba de tratos o de algún tipo de información sobre otras manadas o la suya,...debía tratarse de él.

- Exacto señorita - Dijo Ulfred respondiendo a los pensamientos de mi madre, tomó una jarra de agua que había en la mesita en medio de ellos y se sirvió un vaso.

- ¿Leíste mi mente?...- Ella lo miró alarmada, algo le parecía sospechoso. Al fijarse de nuevo a su alrededor pudo notar que las puertas habían sido cerradas y el lugar se había llenado de guardias.

- Por supuesto que leí su mente señorita Wolfram, ahora dígame - Se acercó a ella de manera intimidante, mi madre no se movió, y él le susurró al oído - ¿Qué sabe usted de su esposo??.

- Nada..- Se apresuró a decir mi madre, Era verdad, mi madre a veces sentía su presencia pero no lo veía, ella sabía que algo ocultaba, papá no volvía a casa ¿ Cómo podría saber algo?.

- Entonces - Se retiró de su lado, se levantó de su puesto y comenzó a caminar con sus manos en la espalda - Tendremos que traerlo con lo que él más ama.

Mi madre no podía creerlo, ¿ cómo era posible que no se hubiera dado cuenta antes? había caído en una trampa y no podía salir nada bueno de esto.

Asustada miró con ojos suplicantes al amigo de mi padre pero el solo agacho su mirada con un gran sentimiento de culpa en su interior. Pronto mi madre supuso lo que harían, mi madre estaba sola…Planeaban atraer a mi padre por medio de ella.

Sintiéndose desprotegida mi madre se intentó levantar del lugar para marcharse, pero de repente se escuchó un fuerte golpe y se escuchó un pequeño chillido proveniente de su boca, la cabeza de mi madre dolía, mis hermanos y yo podíamos sentirlo.

En lo único que ella pensaba, antes de que todo se volviera oscuro, era en nosotros..."deben esconderse".... susurró en nuestro enlace mental antes de que la dejáramos de sentir...y escuchar..

🪐 En la casa

Nosotros estábamos asustados, mi hermana y yo lloramos desconsoladas mientras que mi hermano cerraba puertas y ventanas y apagaba las luces a toda prisa.

- Shh, hagan silencio - Susurró mientras nos llevaba al ático de la casa tratando de mantener al mismo tiempo la compostura. Al ser el mayor debía intentar ocultar sus emociones para evitar asustarnos.

- Hermanito..mi mami ¿está bien ? - Me limpié mis ojos con dificultad, aunque aún no dejaba de llorar, no podía dejar de pensar en ella, en lo último que nos dijo y en el dolor que había sentido antes de dejar de escucharla.

- Claro mi pequeña cachorra, ella estará bien - Dijo y nos besó la frente conteniendo sus lágrimas - Volverá...

Cerró la puerta del ático una vez que entramos, y una vez que se aseguró de que todo estuviera bajo llave nos pidió que por nada del mundo saliéramos, luego de eso bajó del ático y se escondió en la habitación más cercana a la puerta ( la de mis padres).

Se lo que él planeaba, si alguien entraba lo encontrarían primero a él, siendo la víctima principal y así nos daría a nosotras el tiempo suficiente para escapar....mi miedo aumentó ante esa idea, pero yo no podía hacer nada siendo tan solo la hermanita menor.