17-¿Por qué, te detienes?

Astrid.

No llegue a conciliar el sueño, Damián si que sabe jugar sucio.

—Lo necesito —Pienso.

Espero que amanezca y me acerco a Damián empiezo a dejar húmedos besos con su pecho y su abdomen marcado.

—Astrid —Ronronea.

Sigo dando besos mientras quitó la sábana que cubre la parte de abajo.

Y me posicionó encima de él.

Empiezo a mover mi cadera en círculos para provocarlo.

Como veo que este no abre ni siquiera un ojo dejo de moverme y me quitó de encima.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo