Hannah se encontraba en el despacho de su Majestad mientras un dolor intenso se apoderaba de su cuerpo quitándole hasta el aliento. El fuerte estruendo que se escuchó advirtiéndole de un peligro inminente. Sosteniendo su vientre e intentando con gran esfuerzo llegar hasta la puerta para descubrir lo que sucedía.

_¡Resiste bebe!, dijo tratando de controlar su respiración, cuando a lo lejos ve a un guardia corriendo hacia su dirección.

_¡Oh por Dios!, ya llega... dijo al ver a Hannah retorciendo de dolor.

_¡Señora el refuerzo acaba de llegar!, dijo luego la acompañó a recostarse sobre el sofá mientras iba por ayuda.

_¡Max, ven por favor!... gritaba de dolor. Por fortuna el guardia no tardó en encontrar ayuda y rápidamente tres mujeres corrían hacia su dirección. Hannah gritaba de dolor, no podía negar que tenía mucho miedo.

_El bebe ya viene, dijo una de las mujeres.

_Aun me falta un mes... ¿qué está pasando?, preguntó pero no obtuvo respuestas.

_Llamen al doctor Corte. ¡P