La fiesta fue toda una locura, por primera vez la realeza tembló en una fiesta realmente divertida y animada. Connor y Vicky lo hicieron nuevamente, unieron sus dones y lo que pasó fue algo fuera de lo común.
Victoria se sentía feliz al finalmente pertenecer a una familia que la trataba bien sin importar sus orígenes, se sintió amada, protegida y mimada, pero el hecho de que todo era una simple mentira, realmente le dolía porque sabía que eso no lo volvería a vivir más.
Los hermanos todos decidieron hacer algo juntos, Khalil junto a Rowena, Ivor con su mejor amiga Kim, Connor con Victoria, Faitth con su mejor amiga Elene y Arthur solo como siempre.
―¿Sabes que si sigues así de solo terminarás virgen a los veintiséis como Khalil? ―Todos miraron a Ivor con ojos grandes por su imprudencia.
―¿Y? ―Khalil miró a su hermano con gesto duro. ―Ahora tengo una novia que vale por un millón, ¿Qué de malo hubo en esperar a la indicada? ―Ivor agrandó la sonrisa.
―No todos tienen tu suerte, chuli