-No - contesté sorprendida - no no no y no - Harry solo me mira - estaba molestando, no lo decía en serio.

-Pero por favor piénsalo, sería como un acuerdo, nos casamos solo por dos años, yo obtengo la herencia y tú lo que falta para pagar el tratamiento de tu hermano.

-Harry, estás loco, yo no me quiero casar, mejor dicho, nunca pensé en casarme, aparte como sabes lo de mi hermano.

-Yo lo sé todo, como también sé que en dos días se vence el plazo para pagar las facturas del hospital.

-No, perdón, pero no puedo- dije con un nudo en la garganta, como es posible que él sepa todo eso, si me he esforzado mucho para que nadie lo sepa, di media vuelta y cuando estaba dispuesta a irme, sus palabras me detienen en seco.

-Si no lo hacemos, los dos perderíamos el trabajo, porque si mi primo se vuelve el presidente, cuanto tiempo crees que durara la empresa, si la empresa quiebra ya no tendrás como pagas el tratamiento de tu hermano, por favor Amy, no lo hagas por mí, ni por ti, si no por tu hermano- para que Harry me esté diciendo esto es porque está desesperado y en parte tiene la razón.

Me quedé ahí parada meditando que tenía que hacer, luego me di media vuelta quedando cara a cara con Harry - si lo hago prometes pagar todos los tratamientos de mi hermano y no volverme a pedir nada.

- Lo prometo- contesto el seguro, mirándome a los ojos.

- Esta bien, me casare contigo- casi no me salen las palabras por el nudo que tengo en la garganta.

-Gracias - fue lo único que pudo decir Harry.

No pude decir nada más entonces me fui a casa.

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Abro los ojos lentamente tratando de pensar que lo que paso con Harry anoche sea solo un sueño. Un mensaje de Harry me hace dar cuenta que todo eso si estaba pasando.

" Paso por ti a la 7:30 en la oficina para ir al registro civil, entre más rápido mejor, por favor trata de no ir en traje. ATT: Tu futuro esposo"

Hoy no tenía ganas de hacer ejercicio ni de salir a correr mucho menos tomar un batido, antes de levantarme de la cama marque a mi hermano, pero me mandaba al buzón de voz, intente dos veces más pero no atendía, me rendí y decidí pararme a alistar.

Tenía guardado un vestido beis a las rodillas para las galas de la empresa, me pareció lo más apropiado para un matrimonio civil, Harry tenia razón no iba a irme en un traje a mi propio matrimonio.

Me voy a volver loca, estamos Harry y yo en el auto del camino a el registro civil para casarnos.

Pedimos la cita y nos la dieron para en medio hora, fue rápido ya que él es amigo del presidente del registro civil, como no pude tomar algo dulce me compré un americano frio mientras esperamos.

- Turno #627-

-nos toca - le digo a Harry que parece estar en otro mundo.

-Ah, sí vamos -

Empieza a hablar el juez.

“Buenos días, estamos aquí para unir en matrimonio a Harry y Amy. En primer lugar, voy a proceder a dar lectura al acta matrimonial: Siendo las 8:30 horas del día 06 de Mayo de 2019 comparecen quienes acreditan ser marido y mujer, al objeto de contraer matrimonio civil en virtud de autorización recaída en el expediente número 86 9383 Quiero hacer constar que se han cumplido todas las prescripciones legales para la celebración de este matrimonio civil, sin que en la audiencia de edictos se haya presentado ni denunciado impedimento ni obstáculo para esta celebración.”

Luego de los votos matrimoniales, las firmas y jurar que estábamos casándonos por voluntad propia y bien en salud mental.

A las nueve de la mañana ya estábamos casados.

-Yo sigo sin procesar toda esta información - Le digo a Harry, mirando por la ventana - me llevas a mi casa por favor.

-Con gusto lo haría, pero no sé dónde vives - contestó Harry avergonzado.

Lo único que hago es reírme porque no sé qué decirle.

Le puse en el GPS la ubicación de mi apartamento, y llegaremos en 10 minutos.

-Creo que tenemos que vivir juntos - habla Harry sacándome de mis pensamientos.

-Y, como porque o que - contestó toda desorientada y sin entender porque deberíamos vivir juntos.

- Pues, no lo sé, porque estamos casados, tú que crees Amy - me mira con cara de (es enserio).

-Acuérdate que es un trato, no es un matrimonio de verdad, y gracias a ello no tenemos que fingir que nos queremos y ser la pareja perfecta.

-fingir - susurro, pero lo alcance a escuchar, no le tome importancia e hice que no escuche.

NARRA HARRY

No sé qué haría si Amy no hubiera promeado con lo de casarnos, llevaba todo el día estresado, pensando en mil soluciones para no perder la compañía.

Ahora soy un hombre casado y con mi herencia asegurada.

Amy dijo algo sobre que no teníamos que fingir amarnos, pero yo no sé, y no estoy si en un futuro pueda enamorarme de ella, es tan atenta, profesional, bella, cruel, y directa, simplemente es perfecta.

Luego de llegar al apartamento de Amy y despedirme, le tome una foto a mi acta de matrimonio, tapando el nombre de Amy, y se lo mande al abuelo.

"Así lo querías tú, ya soy un hombre casado y no me pongas más condiciones por favor.

PD: ni pienses que te presentaré a mi esposa"

Apago el cel y voy rumbo a casa que estoy agotado.

Mi rutina diaria es hacer ejercicio desayunar, bañarme e ir a la empresa.

Pero hoy será diferente, ya que no sé cómo debería actuar con Amy ahora que estamos casados.

Decidí que antes de llegar a la empresa pasaría por una joyería, anoche no podía dormir entonces está pensando y me di cuenta que nos casamos sin anillos, y si mi abuelo o padre vienen a la empresa y no me ven anillo alguno van a poner problema.

Entre a la joyería más famosa de NY, y le pedí a la vendedora que me mostrara anillos de compromiso y argollas, los de compromiso si los compre, pero las argollas las mande a personalizar poniendo la fecha de ayer, el día que me case y las iniciales de Amy y yo.

Luego emprendí camino a la oficina, al llegar la recepcionista me saluda y me desea un buen día, ya en mi oficina voy hacia la puerta que conecta con la oficina de Amy.

Al abrir la puerta, la encuentro tocándose el anillo del dedo índice, es algo que note en ella cuando empezó a trabajar para mí, siempre que está ansiosa, nerviosa o estresada se toca el anillo de corazón.

-buenos días querida esposa - digo llamando su atención, y demasiada ya que se atranca con su bebida