Ammos solo la miró y espero que fuera ella quien hablase, la miraba y se extasiaba al máximo al hacerlo, sentía su perfume y su latido del corazón, como así también sus temores y más oscuros secretos.
-¿Por que estas tan silencioso y me miras con esa cara?
-¿Con que cara?
-Con la que si supieras lo que..... Otra vez te has metido en mis pensamientos-dijo esta molesta.
-No cariño, recuerda que te he prometido que no lo volvería a hacer-respondió este seriamente.
-No te creo, siempre sabes lo que pienso. No importa ya me he resignado a ello.
-Yo.....
-Esta bien Ammos, solo espero que no te aproveches de mí.
-Eso jamás-respondió inocentemente.
Se miraron en silencio hasta que una sonrisa apareció en el rostro de Ammos, quien fue atacado por Mara con un beso y unas caricias prohibidas que solo lograron que él contraatacara con rudeza y suavidad.
El tiempo transcurrió y la pareja se perdió por los pasillos del amor, hasta que ella felicita a su marido por su ascenso y sin más le pregunta a