Los tres ancianos, no dejaron pasar ocasión para recriminar a Williams y Ammos por su actitud negligente hacia Mara, ocultándole su lugar en la familia y el nivel de esta dentro de su raza. Aarón se mantuvo al margen con su semblante imperturbable y la mirada clavada en Mara.

Como era su costumbre, la mayor parte de las conversaciones, se efectuaron en la lengua madre del clan, por lo que Mara poco comprendió. Salvo en algunas ocasiones, que Aarón le tradujo algunas frases o explico algunos detalles, para que no quedara al margen. Esto solo si Ammos o Williams, no lo hacían primero. Pero todo ante el asombro de algunos y la molestia de otros.

Fueron muchas las actividades que tuvieron lugar los siguientes días. Ya sea, en celebraciones intimas, como en eventos propios de su raza, en todas debía estar la familia en pleno, solo Mara desaparecía por momentos, para descansar, siempre acompañada por Williams o Ammos. Seguida siempre, por la mirada de Aarón, irritando así a sus hermanos.