Comprobó la hora y caminó hasta el final de la fila.

Frente a ella había un hombre de mediana edad con gafas de sol.

Justo cuando Janice caminaba detrás de esa persona, Nino saltó de sus brazos como si estuviera asustado.

Janice se sorprendió al ver eso. Dejó escapar un suspiro de alivio cuando descubrió que Nino no estaba herido.

Se puso en cuclillas e intentó levantar a Nino del suelo. Ella no sabía lo que estaba pasando, pero Nino no cooperó en absoluto.

Janice no pensó mucho en eso. Pensó que Nino no estaba acostumbrado a un entorno desconocido.

Al ver que solo caminaba alrededor de sus pies y no corría, decidió dejar al perro en paz.

Cuando Janice se puso de pie, vio que el hombre de las gafas de sol se volvía y la miraba fijamente.

Después de hacer contacto visual con ella, se volvió apresuradamente.

Janice sintió que esta persona era un poco extraña, pero no pensó mucho en eso y siguió haciendo cola.

Dio un paso adelante y consultó a la recepcionista en la recepción c