DANTE.
- ¡Mierda! –
Digo al sentir el bulto de esa mujer en mis brazos, se ha desmayado, el chofer abre la puerta trasera de mi auto al verme llevarla en brazos, la acuesto y puedo notar lo que me dijo, su pie sangra incontrolablemente, no lo había notado por la oscuridad y porque estaba ocupado luchando con ella mientras trataba de soltarse de mí.
-A la mansión –
Le grito al chofer.
- Y rápido… –
Mientras el arranca el motor, yo le marco a Theo, mi primo que es médico y me puede ayudar con esto sin problemas.
Hace una semana está en el país, así que es el único que me puede ayudar en este momento, el celular suena tres veces y no contesta.
- ¡Maldición! –
Grito pensando que no me va a responder, pero al cuarto timbre me contesta.
- Dante, ¿sabes qué hora es cierto? acab… -
Lo interrumpí.
- Theo es urgente, por favor deja eso para después, ven ya a la mansión, está sangrando mucho y se desmayó su presión es muy baja, por favor ven ya –
Estaba tan asustado y no tenía tiempo de explica