97. Inevitable
Al principio, Emanuele no sabe si está soñando o si está realmente muerta.
Lo cierto es que hay una luz blanca por todas partes. Los sonidos a su alrededor son confusos, voces inconexas y ruidos sin sentido. Lo primero coherente que oye es una advertencia suave pero firme:
"Diez minutos. No más segundos".
Poco después suena un murmullo de aprobación y luego el silencio.
Emanuele quiere abrir los ojos, pero los párpados le pesan mucho. Además, sus pulmones están destrozados; pero funcionan, lo que podría indicar que estaba viva y recibía cuidados en un hospital... O muerta, esperando el juicio en el purgatorio. Puede que incluso en el mismísimo infierno.
Los sentidos de la niña se hacen cada vez más presentes. Por fin recupera la audición, o casi, y se da cuenta de que alguien se le acerca.
El sentido del equilibrio de Emanuele es el siguiente en funcionar, y la chica tiene suficiente entendimiento para asimilar que su cuerpo está tumbado sobre una superficie estable, como una camilla