"No creerás que...", empecé, con la voz entrecortada.
Enzo se encogió de hombros. Al hacerlo, un par de estudiantes apartaron rápidamente la mirada. Me pregunté si vieron el proyecto y empezaron a hacerse ideas.
"Creo que no quiere ser un hombre e intentar matarme él mismo, así que está intentando i