—Leia va a matarte — Le aclaró la castaña.
—Ah, déjala, Tiene mejores cosas que estas — Replicó la pelicorta al tirar una bolsa a uno de los cestos de basura alejados de las habitaciones.
—Eres una pesada, esos son sus gustos — Volvió a decir la castaña al cruzar sus brazos y voltear a ver a su exuberante amiga.
Hilary la ignoró, volteó su rostro y se extrañó de ver a cierto pelinegro que se olvidó de replicar.
—Oye — Mencionó débilmente.
—¿Qué? – Cuestionó curiosa la castaña al dejar en el olvido la próxima molestia de Leia.
—¿Qué hará solo ahí James? – Preguntó al ver al rubio sentado en una de las bancas cercanas a una peque&nt