Capítulo 59
Dara Smirnov
Puedo sentir como la bilis comienza a subir por mi garganta, y un mareo repentino se hace presente dejándome sin aliento. Dora trata de detenerme, su mano toma la mía, pero me zafo de ella tan rápido que le es casi imposible a la anciana mujer seguirme el paso.
Con desespero busco las llaves de mi coche dentro de mi bolso, y una vez que la encuentro entro al vehículo acelerando el paso lejos del edificio en donde mi prometido vive. Mis manos aprietan con vehemencia el volante del carro, todo a mi alrededor se siente tan extraño. Tan alejo a mí.
—Cálmate… Cálmate, Dara… Eres una jodida Smirnov… Eres la nieta de Miguel Smirnov…
Mi pulso está demasiado acelerado, puedo sentir como pierdo el control de todo, y debo parquearme a un costado de la calle cuando un camión casi me arrebata la vida. Mi teléfono comienza a sonar mostrándome el nombre de mi padre, así que lo guardo dentro de mi bolso porque lo último que quiero ahora mismo es iniciar una nueva guerra.
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