—Que tenga amigas no significa que vaya a volverse afeminado —mencioné.
—Exacto —murmuró mi amigo. —además para tu información, también paso tiempo con mis amigos.Ninguno volvió a hablar a lo que restó el transcurso a la preparatoria.Los tres nos dispusimos a bajar del auto, Asthon fue el primero en adelantarse, dejándonos a Matt a y a mí atrás. No me sorprendió ver como las chicas se comían con los ojos al pelirrojo, que con ese caminar seguro y esa altura de un metro noventa, era imposible de ignorar.Asthon se detuvo frente a una chica pelinegra que vestía de negro. Los vi intercambiar varias palabras antes de que continuara caminando y se perdieran por el pasillo.Me detuve en mi casillero, tomé los libros pesados para la clase de química y los guardé en la mochila. Sentí como unas delgadas manos cubrían mis ojos.—¿Quién soy? —preguntó Claire en un intento fallido de cambiar su voz aguda.—Claire —nombré soltando